Días atrás, un bloqueo en el puerto de Bahía Blanca y otro similar en Necochea encendieron las luces de alarma en el país. Las empresas advertían en ese momento de la existencia de 40 buques esperando para cargar 1.200.000 toneladas en ambas terminales.

Según datos de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), en Bahía Blanca se habían acumulado 11.000 camiones que no habían podido ingresar al puerto desde el inicio el bloqueo. Desde la misma entidad calificaron como “extorsiva” a la medida de fuerza.

La paralización de los puertos se debió a distintas pero coincidentes medidas de fuerza. Por un lado, la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA), decidió un paro de actividades de 48 horas, que concluiría a las 24 horas del sábado pasado, bloqueando la carga de buques y en algunas terminales la recepción y descarga de camiones, ya que hay operarios del FEPA también en esas actividades. Sin embargo, el secretario de FEPA, Osvaldo Osores, comunicó que el gremio levantaba la medida a las pocas horas, luego de que el ministerio de Trabajo informara que los recibirá el martes para considerar el reclamo que había gatillado la medida en los puertos del sur: un conflicto de representación en los puertos de Entre Ríos. 

Pero además, hubo otro bloqueo: el que orquestó un grupo de “Camioneros Autoconvocados”, es decir, sin representación gremial, impedía la entrada y el movimiento de camiones en torno de los puertos sureños. Una medida similar, en febrero pasado, los tuvo parados durante 10 días. Esta vez, duró menos, pero generó un malestar importante, al margen de las millonarias pérdidas al sector. El dato de la ausencia de representación sindical no es menor, ya que según apuntaron trabajadores del puerto a Data Clave, dificultaron las negociaciones.

Cabe señalar que los puertos de la provincia de Buenos Aires venían con mucha más actividad debido a la bajante del Río Paraná, que obliga a las exportadoras agroindustrial a embarcar en la Hidrovía y completar en los puertos del Atlántico, sea Necochea y Bahía Blanca.

En ese contexto, los puertos del sur bonaerense, y en especial el de Bahía Blanca ganaron importancia: entre el 3 de mayo y el 18 de julio las cargas promedio por buque pasaron de 21.500 a 26.300 toneladas, con picos de 29.000, un aumento del 22,5%, que derivó en que solo en ese período el despacho por el puerto bahiense aumentara en 300.300 toneladas respecto del promedio histórico. Fue clave para la salida de la salida de cereales, en especial del maíz.

Polémica y hermetismo sobre la resolución del conflicto

“Seguimos el tema de cerca e hicimos algún aporte en cuanto al tema del orden de tránsito, el consorcio del puerto es autónomo y si bien tiene un directorio que responde al municipio, el presidente del consorcio es puesto por el gobierno provincial y es la Provincia la que lleva adelante las negociaciones. Es un tema que escapa a lo municipal”, manifestó el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, a Data Clave.

Y agregó: “El tema se solucionó, espero en forma duradera, a partir de una intervención provincial y nacional. Hoy la actividad en el puerto es normal e incentivada por el tema de la bajante del Paraná, ya que gran parte de los buques se destinan acá”.

Por su parte, el senador provincial de la CC-ARI, Andres De Leo, afirmó en diálogo con este medio que “más que interceder hice un reclamo. Porque ya en enero fue un paro largo y trajo pérdidas enormes al sector pero especialmente al agro”.

Asimismo, el legislador apuntó: “En el momento del paro se estaba exportando trigo y le pagaban al productor 235 dólares la tonelada. Después del paro que duró cerca de 20 días bajó a 205 dólares”.

En tanto, De Leo disparó: “tanto las autoridades como la justicia demoraron en accionar. Este paro duró menos. Pero si no se hacen reclamos pintaba para algo parecido al de enero. Las pérdidas han sido millonarias”. Y sentenció: “No han dicho en que consiste el acuerdo. Solo que levantaron el paro”.

La información que circuló sobre el final de la semana fue que ante la gravedad de la situación y los reclamos, la Provincia intervino y logró la libre circulación del transporte en el Puerto de Bahía Blanca. Al mismo tiempo, trascendió que se solicitó a la Nación que revea la normativa sobre la relación peso-potencia que entraría en vigencia en diciembre de 2022. De esta manera, se abría una instancia de negociación y se espera avanzar para evitar un nuevo bloqueo.

Sin embargo, fuentes del Puerto de Bahía remarcaron a Data Clave que “no hubo negociación" y que “es toda falsa la información que circuló”. Sin mayores aclaraciones sobre el tema, lo cierto es que el paro se levantó y se espera que no vuelvan a tomar medidas de fuerza en el corto plazo.