En la cumbre de presidentes del G20 de 2021 y su posterior foro global ecológico COP 26 sobre el Cambio Climático realizado en Glasgow, el gobierno nacional anunció una inversión multimillonaria para la industria del Hidrógeno Verde. La empresa australiana Fortescue anticipó su llegada a Rio Negro para una obra de U$S 8.000 millones en una planta nueva.

Desde entonces, el sector y también Río Negro y el resto de las provincias patagonicas reclaman un marco normativo que salga por ley desde el Congreso. Esta semana, la secretaría de Energía, Flavia Royon, adelantó detalles de la iniciativa que harán llegar al parlamento nacional. 

El proyecto será una nueva ley para la producción de Hidrógeno donde se utilizarán definiciones y tipologías por colores (verde, azul y rosado), “consistentes con las nomenclaturas conocidas internacionalmente respecto a la fuente de energía utilizada para su obtención”. Los tipos de hidrógeno son definidos bajo un criterio tecnológico: verde y rosa corresponden a su producción a partir de electrólisis de agua de fuente de energía renovable y nuclear, respectivamente, y azul a partir del reformado de gas natural incluyendo una etapa de captura de carbono.

Una de las claves es que la autoridad de aplicación deberá definir en la reglamentación, los “estándares máximos de emisiones de gases de efecto invernadero” por unidad producida para ser considerado como parte de la industria.

Se considerará como producción de Hidrógeno aquellos “que involucren la utilización o transformación de combustibles fósiles y en cuyo proceso productivo se incluyen una o más etapas de captura, y el almacenamiento o utilización de las emisiones de gases de efecto invernadero generadas en su obtención de manera de reducir significativamente su liberación a la atmósfera”.

En cuanto al impacto climático, desde la secretaría de Energía afirmaron que “se tuvieron en consideración los Lineamientos para la Transición Energética fijados por la Resolución de la Secretaría de Energía N° 1036/21, el Acuerdo de París, las metas establecidas en la NDC y el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático”. Es decir, que se utilizará el gas natural sólo como transición, en un sendero de reducción de su uso.

En cuanto a los incentivos para desarrollar el sector, tendrán diversos beneficios fiscales como “Amortización acelerada en el Impuesto a las Ganancias” y “Acreditación y/o devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado”, entre otros. Además, un acceso al Mercado Libre de Cambios del 50% en las divisas obtenidas en las exportaciones vinculadas al proyecto.

Se crea también Agencia Nacional del Hidrógeno (ANHIDRO), como organismo descentralizado bajo la órbita de la Secretaría de Industria y Desarrollo Productivo del Ministerio de Economía y un Consejo Federal del Hidrógeno con representación de cada provincia. Estos beneficios podrían tener incluso una vigencia definida en la ley de hasta treinta años contados a partir de la reglamentación. Una ley marco a largo plazo.

Sergio Massa y Flavia Royón
Sergio Massa y Flavia Royón

“Como parte de una mirada estructural sobre la matriz energética de nuestro país estamos comprometidos en impulsar el desarrollo del hidrógeno. Elaboramos un proyecto de ley que contempla al hidrógeno verde, al rosa y al azul. Ya hemos completado el circuito administrativo y lo enviaremos a Presidencia”, aseguró Royon.

Y concluyó: “La cuestión del hidrógeno adquirió un lugar en la agenda energética desde la asunción del ministro Massa, porque lo visibilizamos como una oportunidad de inversión y crecimiento, por eso asumimos al hidrógeno como un aspecto estructural del cambio de la matriz energética de la Argentina”.