Después de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación le devolviera el expediente sobre clases presenciales al juez en lo contencioso administrativo federal, Esteban Furnari, para que resolviera unas cuestiones técnicas, la causa ya volvió al cuarto piso del Palacio de Tribunales.

Furnari debía resolver sobre las apelaciones que habían presentado contra su fallo (que el lunes dejó sin efecto la resolución de la Cámara de Apelaciones porteña) las asociaciones de padres que habían sido beneficiadas por la resolución que daba el okey a las clases presenciales.

“Toda vez que la excepcional situación planteada en autos se inscribe dentro de los supuestos previstos en el artículo 24, inciso 7º,del decreto-ley 1285/58, y que los recursos deducidos -por quienes ni siquiera solicitaron ser tenidos por parte en estos autos- no encuentran  recepción legal en la norma de rito”, marcó el juez.

Es decir, Furnari sostuvo que las personas que presentaron sus quejas ante su fallo ni siquiera habían pedido ser parte en este trámite.

En ese sentido, volvió a enviarle los dos expedientes en los que planteó la inhibitoria de la justicia porteña por entender que la causa debía tramitarse ante la Corte Suprema.

Cabe recordar que el máximo tribunal debe resolver sobre el fondo de la cuestión luego de aceptar este lunes su competencia en el conflicto. Todavía no ha llegado a Tribunales el escrito que el Gobierno debe presentar para defender su decreto de necesidad y urgencia.

De acuerdo a lo que relató Data Clave ayer, la presentación sería el lunes, luego de pasar por varias áreas claves de gobierno. El Ejecutivo tiene tiempo hasta el martes a las 09:30 (en lo que se conoce como “las dos primeras”).