El presidente Javier Milei tomó una decisión que podría marcar un antes y un después en la política sanitaria argentina: la salida del país de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La medida, justificada en términos de "costos elevados y diferencias ideológicas", pone en riesgo una serie de beneficios estratégicos que la Argentina recibe por ser parte del organismo, desde el acceso a fondos rotatorios para la compra de vacunas hasta la cooperación en investigaciones clave sobre enfermedades como el Chagas, la tuberculosis y la fiebre hemorrágica.

Según el informe de la Fundación Soberanía Sanitaria, la salida de la OMS podría generar un impacto directo en el acceso a insumos esenciales. Argentina dejaría de contar con los fondos rotatorios y estratégicos que permiten la compra de medicamentos y vacunas a precios reducidos, lo que implicaría un aumento en los costos del sistema de salud. Además, se perdería la categoría de Centros Colaboradores para organismos como el INCUCAI, el Malbrán y la ANLIS, lo que afectaría la vigilancia epidemiológica del país.

Otro punto crítico es la posible desaparición del Centro Nacional de Enlace del Reglamento Sanitario Internacional, un organismo que permite acceder a información en tiempo real sobre brotes de enfermedades y emergencias sanitarias. Sin este canal, la capacidad de respuesta ante una pandemia o crisis sanitaria se vería debilitada. Además, programas clave en la lucha contra enfermedades transmisibles y no transmisibles, así como la atención materno-infantil y la salud mental, perderían el respaldo técnico y financiero que actualmente brinda la OMS.

Desde el ámbito científico, la salida de la OMS también aislaría a los laboratorios argentinos de redes internacionales, dificultando la actualización de conocimientos y la cooperación en investigaciones médicas. Julieta Zelicovich, doctora en Relaciones Internacionales, explicó que la OMS juega un papel central en la toma de decisiones colectivas sobre salud, pero sin imponer obligaciones a los países miembros.

X de Julieta Zelicovich

Las consecuencias económicas tampoco son menores. Leandro Cahn, director de la Fundación Huésped, advirtió que la salida del país de la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) podría encarecer significativamente los costos de tratamientos para enfermedades como el VIH. "No podríamos comprar medicamentos a través del fondo rotatorio", señaló.

X de Leandro Cahn 💚⭐⭐⭐

En el plano político surgen interrogantes. El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, expresó su preocupación por la falta de un plan alternativo de coordinación sanitaria. "No escuchamos cuál es la propuesta de coordinación sanitaria que habrá", afirmó.

Más allá de las fronteras argentinas, la decisión de Milei se inscribe en un contexto global de escepticismo hacia los organismos internacionales. Hace algunos días, el expresidente Donald Trump intentó sacar a Estados Unidos de la OMS. Ahora, Argentina sigue un camino similar, lo que podría sentar un precedente para otros países con gobiernos de perfil libertario.

Por otra parte, la salida de la OMS podría abrir la puerta a futuras rupturas con otros acuerdos internacionales. En este sentido, el gobierno de Milei también analiza la posibilidad de abandonar el Acuerdo de París sobre el cambio climático, una medida que reforzaría la postura del mandatario, quien en más de una ocasión calificó el calentamiento global como "una mentira". Si bien esta decisión aún está en evaluación, las señales de una política exterior con menor participación en foros internacionales son cada vez más evidentes.