En la madrugada del 29 de enero, un incendio intencional destruyó la vivienda de una pareja de mujeres en la localidad bonaerense de Cañuelas. El ataque fue perpetrado por su vecino, Orlando Alcides Lutz Fogar, quien desde hacía años las acosaba y amenazaba por su orientación sexual. La familia, compuesta por Agi, Maca y su hija de cinco años, no se encontraba en la casa en el momento del hecho, lo que evitó una tragedia mayor. Sin embargo, lo perdieron todo.

El hostigamiento de Lutz Fogar había comenzado en 2022, cuando la pareja se mudó al barrio. Según contó Agi en diálogo con Noticias Argentinas, una de las víctimas, "Desde que llegamos, notamos que este hombre tenía problemas con las mujeres y con las diversidades. Era muy agresivo con nosotras y con otras vecinas. Nos insultaba, nos amenazaba. No era solo homofobia, era un odio general hacia las mujeres". La situación se fue agravando con el tiempo.

La familia realizó reiteradas denuncias por amenazas y agresiones. "Nos decía que nos iba a prender fuego, que nos iba a matar", contó Agi. Sin embargo, a pesar de los antecedentes del agresor y las pruebas presentadas, la Justicia nunca tomó medidas efectivas para protegerlas.

Incluso antes del incendio, Lutz Fogar ya había atacado su hogar. "Nos quemó el pilar de luz tres veces, se metió a nuestra casa varias veces. Una vez lo encontramos dentro del terreno con un cuchillo", relató Agi. "No entendemos cómo nadie hizo nada. Sabíamos que en algún momento nos iba a matar, por eso cada vez que podíamos nos íbamos de casa".

La madrugada del 29 de enero, mientras la familia no estaba, el agresor llevó a cabo la amenaza. Ingresó al terreno y prendió fuego la vivienda. Las llamas destruyeron todo. "Perdimos absolutamente todo lo que teníamos. Solo nos quedó la ropa que llevábamos puesta", contó Agi.

Tras el incendio, la familia tuvo que abandonar su hogar y refugiarse en la casa de familiares. "Estamos como podemos. Nuestra casa era lo único que teníamos, y ahora no nos quedó nada", explicó Agi.

A pesar de la gravedad del ataque, Lutz Fogar sigue en libertad. La abogada de la pareja denunció la inacción judicial: "Estoy pidiendo la detención hace un año. Ya había pruebas de que este hombre era peligroso, pero la Justicia nunca hizo nada. Y ahora estas chicas se quedaron sin casa, y él sigue caminando por el barrio como si nada".

La Federación Argentina LGBT+ emitió un comunicado condenando el ataque y exigiendo justicia. Desde la organización alertaron que estos hechos son parte de una problemática más amplia de violencia hacia las personas LGBT+ y que muchas veces las denuncias son ignoradas por las autoridades.

Este caso pone en evidencia la vulnerabilidad en la que se encuentran muchas personas ante situaciones de violencia de género y ataques de odio. A pesar de múltiples denuncias previas, el agresor nunca fue detenido ni recibió restricciones, lo que le permitió seguir hostigando a sus víctimas hasta concretar el ataque incendiario.

El caso de Agi y Maca no es aislado. Organizaciones de derechos humanos denunciaron reiteradamente la falta de respuestas del sistema judicial frente a la violencia contra mujeres y diversidades. Mientras la familia espera justicia y busca reconstruir su vida, Lutz Fogar sigue en libertad.