Una numerosa cantidad de manifestantes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se expresan contra el Gobierno por las últimas medidas restrictivas a raíz de la segunda ola de coronavirus. Sobre el final hubo empujones con la Policía de la Ciudad.

Ya hubo movimientos en los últimos días y el reclamo unánime también se dio hoy en distintos puntos del AMBA. Dijeron presentes partidos políticos, militantes y manifestantes en la quinta presidencial de Olivos, en el Obelisco y en la Plaza de Mayo.

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Alberto Fernández es consciente del malestar de un sector de la sociedad. De hecho, hoy dialogó en exclusiva con Data Clave y dijo: "Mandé a retirar las vallas que durante la noche puso la Policía Federal en Olivos. Ordené que no quiero vallas. Las habían puesto preventivamente por la violencia de la manifestación en la que estuvo Patricia Bullrich la otra noche y por temor a que volvieran".

El lema que circuló en las redes sociales es "#17ATODOSaLasCalles", donde distintas personas reclaman contra el Gobierno, desde comerciantes hasta padres que protestan por el regreso de la modalidad virtual hasta el 30 de abril.

Con la misma tónica de otras marchas, los manifestantes muestran banderas de Argentina y se acercan a los puntos de convocatoria. También se hicieron presentes docentes y niños, que hablaron en medios de comunicación pidiendo la vuelta a clases en las escuelas.

En la mayoría de los encuentros no se respetó la distancia social y hasta hubo aglomeramientos en la parte central de Plaza de Mayo, donde muchos manifestantes comandan la marcha con la voz cantante en un megáfono.

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A su vez, sumado a la falta de cuidados sanitarios, sobre el final de la noche hubo encontronazos entre miembros propios de la marcha. Y luego, cuando quiso intervenir Policía de la Ciudad, todo terminó en un desborde que dio lugar frente a la Casa de Gobierno.

A pesar de esta marcha, desde el Gobierno nacional sostienen que hubo una alta adhesión a las nuevas restricciones. El jefe de Estado le dijo a este medio que "la inmensa mayoría de la gente percibe la dimensión del problema" y que los ciudadanos saben que "estamos ante un grave problema sanitario que requiere de un mayor esfuerzo de todos y todas".