El pre-candidato a diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Leandro Santoro, vivió en la jornada del sábado una insólita situación: se enteró que era un infractor por no haber votado en las elecciones de 2019 y tenía una deuda de $50 que lo podría haber invalidado para ejercer funciones públicas durante tres años.

El asesor de Alberto Fernández, quien además es una de las voces más “lúcidas” dentro del oficialismo, no pudo sufragar en las últimas PASO, donde el oficialismo venció al Gobierno de Mauricio Macri.

¿Qué fue lo que ocurrió? El propio Santoro le contó a Data Clave que se presentó en el centro de votación, pero no pudo emitir su voto porque se dio cuenta que había perdido su documento. Al no dar explicaciones de su “ausencia” en los comicios, recibió una infracción por parte de la Cámara Nacional Electoral.

El voto en Argentina es obligatorio y sólo pueden ausentarse las personas que “cumplan” uno de estos cuatro motivos: jueces y auxiliares que deban mantener sus oficinas abiertas mientras dure el acto, votantes que en ese día se encuentren a más de 500 kilómetros del lugar donde deba sufragar, enfermos o imposibilitados por fuerza mayor que esté suficientemente comprobado, y el personal de organismos y empresas de servicios públicos que por razones atinentes a su cumplimiento deban realizar tareas que le impidan asistir al comicio durante su desarrollo.

Alberto Fernández junto a Leandro Santoro, uno de sus cuadros preferidos para la Ciudad
Alberto Fernández junto a Leandro Santoro, uno de sus cuadros preferidos para la Ciudad

De lo contrario, los que no justifiquen su ausencia con la documentación necesaria serán considerados como “infractores” por parte de la CNE. En todos los casos, para cancelar la infracción se debe abonar una multa de $50.

Además, según establece el artículo 125 del Código Electoral Nacional, "el infractor incluido en el Registro de infractores al deber de votar no podrá ser designado para desempeñar funciones o empleos públicos durante tres años a partir de la elección".

A pesar de esta situación, Santoro le aclaró a este medio que ya canceló su deuda y que arregló su situación electoral. “Nadie me avisó que tenía que pagar, ni sabía”, manifestó entre risas distendidas.