Los flashes se quedaron con la derrota del Frente de Todos. Sin embargo, dentro de la victoria lograda de parte de Juntos hubo muchos duelos internos a revisar. Y es esto lo que el oficialismo busca instalar ante los resultados. “Nosotros no tuvimos que salir a competir y ellos sí. El movimiento interno que genera una discusión electoral moviliza”, le dice a Data Clave una fuente del ejecutivo bonaerense.

Pero más allá de la visión peronista, la interna entre el PRO y la UCR arrojó resultados concretos de cara a las elecciones generales. Para empezar, los amarillos lograron consolidarse como líderes de la oposición gracias al triunfo de Diego Santilli sobre Facundo Manes. Zanjada la discusión bonaerense más fuerte, lo que se dio atrás de esa puja fueron diferentes cuadros de expresión muy cercanos a la identidad seccional.

Y es que sin dudas lo que volvió a quedar en claro es que el aparato PRO tiene más fuerza que el radicalismo en el Conurbano, pero que en el interior la UCR parece imbatible. De hecho, el partido centenario ganó tres de las cuatro secciones por fuera del área metropolitana de la Provincia: quinta, sexta y séptima.

De esta forma, el camino hacia la Legislatura tendrá color rojo aunque, como se sabe, buena parte de la tracción viene del GBA donde los amarillos lograron victorias de peso.

Una de los triunfos más fuertes de la interna se dio en la primera sección, donde Christian Gribaudo pasó por arriba a Joaquín De la Torre con el 67 por ciento de los votos. Lo que significó una gran victoria para el intendente de Vicente López, Jorge Macri.

Quien también se anotó una estrella camino a las generales fue Martiniano Molina. El exintendente de Quilmes no sólo se quedó con la interna con el 66.7% sino que además ganó con sus candidatos en Quilmes y logró una buena tracción para que Juntos logre una buena elección en la difícil tercera sección.

Más ajustado, Fabián Peredchonik, quien también busca ser el reemplazante de Julio Garro a partir de 2023, ganó la puja ante el radicalismo en la octava sección con el 61.2 por ciento.

Donde la UCR consiguió una elección de lujo fue en la quinta sección. De manera inesperada, Alejandro Rabinovich, jefe de Gabinete de Guillermo Montenegro en Mar del Plata, cayó por 53.7 a 46.2 ante Ariel Martínez Bordaisco. Pese al gran triunfo del intendente en la ciudad balnearia, los votos no pudieron trasladarse a la sección y el radicalismo sumará senadores. Algo parecido se dio en la sexta donde ganó Lorenzo Natali.

Puja municipal

Los oficialismos municipales de Juntos no tuvieron problemas para revalidar sus triunfos. Las internas no pudieron doblegar la gestión y todo continuará como hasta ahora sin grandes cambios. Sin embargo, en aquellos distritos donde la UCR ni el PRO son gobierno se terminó de acomodar la boleta rumbo a las generales.

Los datos son contundentes: de los 19 distritos del Conurbano donde Juntos no es gobierno, el PRO ganó la interna de 18.

La más fuerte se dio en Tigre, donde el concejal y actor Segundo Cernadas le propinó a Nicolás Massot un duro golpe al imponerse con el 75 por ciento de los votos. Mientras que en Malvinas Argentinas el mediático doctor Carlos Kambourian perdió ante el otro candidato amarillo Leo Aparicio.

El único distrito en el que Manes pudo ganar la interna fue en Moreno. Allí Julián Cigna se impuso con el 39 por ciento ante el 35 de Leo Coppola en una puja de tres listas.