Tras varios días de negociaciones y sin la posibilidad de llegar a un acuerdo, la oposición finalmente logró acercar las partes y designar a las autoridades pertinentes para el Senado bonaerense. La elección se dio tres semanas después de la asunción de los nuevos legisladores, fecha en la que Juntos no pudo ordenar su interna y debió postergar los nombramientos.

Desde entonces, se fueron aclarando algunas dudas y pese a que no todos quedaron contentos, los referentes de los distintos espacios que conforman la oposición decretaron cómo quedarán confeccionadas las vicepresidencias en la Cámara alta. Un movimiento que, como era de esperar, dejó vencedores y vencidos.

Pese a que todos los números se los llevaba el radical Alejandro Cellillo, desde el ala PRO de Juntos hicieron fuerza y, con la firme intención de desviar cualquier posibilidad de quiebre interno, propusieron que sea el peronista Joaquín De la Torre, quien se convierta en vicepresidente segundo. En concreto, se trataba de un acuerdo previo que había sellado el ex intendente de San Miguel con Jorge Macri, quien instruyó a los suyos para bancar esa parada.

Sin embargo, lo que terminó de cerrar el acuerdo fue el pedido de Esteban Burllich. El ex senador se pronunció en favor de que De la Torre, a quien acompañó durante parte de sus recorridas de campaña por el Conurbano, sea quien tome el máximo lugar para la oposición en el cuerpo.

Desde Vicente López tomaron la asunción del peronista como parte de otra victoria interna. Y es que más allá de los acuerdos previos, Macri considera a De la Torre como un aliado de peso. Y con la presidencia del bloque a cargo de su otro cercano como Christian Gribaudo, la injerencia del ministro de Gobierno de CABA, crece.

El oriundo de San Miguel se había puesto firme en la negociación. Y la posibilidad de un quiebre había dejado dando vueltas a todos. La tríada que forma junto a Marcelo Daletto y Claudia Rucci, los otros peronistas que no forman parte del Frente de Todos, era mirada de reojo por el oficialismo ante la posibilidad de la conformación de un bloque aparte.

Ahora, con De la Torre adentro, quien quedó a cargo de la cuarta vicepresidencia fue el presidente de la Coalición Cívica bonaerense, Andrés De Leo; mientras que la sexta cayó en manos del radical Cellillo, quien terminó siendo el más perjudicado por el ascenso de De la Torre. Y es que vale recordar que, más allá de sus raíces peronistas, el exrugbier entró por la UCR.

Sin dudas, los otros que no lograron ganar los lugares pretendidos fueron el intendente Julio Garro, quien no pudo colar a Juan Pablo Allan para algunos de los cargos en cuestión, ni la exgobernadora María Eugenia Vidal, quien tampoco logró consenso con Walter Lanaro y Owen Fernández.

Así las cosas, más allá de aquellos que ganaron y perdieron, el bloque logró funcionar en equipo. Ahora lo que resta saber es si se tratará de un pacto de ocasión o del primer paso para comenzar a afianzar una unidad que ya sufrió varios empellones.