Las elecciones de este 2021, si bien son legislativas, serán de una importancia fundamental para la política argentina. Este concepto lo manejan en ambos lado de la grieta ya que será un desafío crucial tanto para el oficialismo como para la oposición. El Gobierno debe defender la gestión en medio de una pandemia sin precedentes a nivel mundial, mientras que la principal fuerza opositora tiene la chance de revalidar sus credenciales con el electorado.

En este escenario, ambos se debaten puertas adentro para idear la mejor opción de cara a las PASO de septiembre. Claro que, manejan distintas estrategias. En el Frente de Todos, fiel al espíritu del kirchnerismo, reina el hermetismo y solo se saben posibles candidatos por filtraciones o algún rumor. Ninguna confirmación oficial. En la vereda de en frente, todo lo contrario: una batalla campal por los primeros lugares de la lista, sobre todo en los distritos más codiciados, CABA y provincia de Buenos Aires.

A tal punto que la compulsa opositora empezó y (casi) se definió en el ámbito público. Los precandidatos fueron anunciados a través de distintas plataformas mediáticas, lo mismo ocurrió en aquellos casos que se dieron de baja de la pelea por los cargos. Todo expuesto de cara a la sociedad. Con sus respectivas roscas y acuerdos por lo bajo, pero el grueso de la cuestión fue ventilado por todas partes. 

La novela de la interna de Juntos (nuevo nombre en la provincia para Juntos por el Cambio tras la desvinculación del Partido Fe y la suma del GEN) sumará otro capítulo en los próximos días. Mientras parecía que se llegaba a un desenlace con el paso al costado del intendente de Vicente López y presidente del PRO bonaerense, Jorge Macri, reapareció un actor que siempre da que hablar en el radicalismo provincial.

Se trata del jefe comunal de San Isidro, Gustavo Posse, quien compitió en las internas de la UCR meses atrás y cuando parecía haber acordado con el oficialismo correligionario, ahora volvió a la carga con su posible precandidatura a diputado nacional. Es decir, hasta la fecha, al menos de manera virtual, hay 3 listas: la del PRO con el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, a la cabeza; la del oficialismo radical, con el neurocientífico Facundo Manes al frente; y esta eventual de Posse.

Al respecto, de uno y otro lado de la alianza, fuentes señalaron a Data Clave que el intendente estaría en negociaciones con el mandamás porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para sumarse a la lista del PRO. No obstante, todavía se mantiene la idea de ir por el radicalismo pero con su propia lista. En cualquier caso, su incursión supone un problema para la conducción de los correligionarios, ya que Posse le dividiría a Manes, yendo solo o en la lista del “Colo”.

Desde un municipio PRO del AMBA apuntaron a este medio que “conviene que lo cierre Santilli porque con eso da lugar a que no quede una lista PRO y una radical. Sino más mezclado”. En los amarillos confían en que de esa manera se debilita a Manes en el territorio, que es donde más cuesta arriba la tendrán los radicales, en la Primera y la Tercera Sección.

Por su parte, desde San Isidro aseguraron a Data Clave que Posse ya recorre la provincia con vistas al armado de su lista. “Va muy bien”, indicaron sin mayores precisiones respecto de si todavía hay chances de ir en alguna de las listas que ya están en carrera. Todo indica que el alcalde exprimirá al máximo su poder de fuego hasta último momento. “Todavía falta mucho. Lo importante es garantizar que haya una PASO”, sentenciaron.

Otro de los ruidos que hubo en la semana tiene que ver con la inclusión de los dirigentes ligados al peronismo Emilio Monzó y Joaquín de la Torre en la lista de Manes. En los últimos días trascendió que uno y otro estaban recalculando sus opciones porque el radicalismo no les respetaría los lugares acordados. Lo mismo corre para el caso de la dirigente del GEN, Margarita Stolbizer. Se especula que todos ellos tendrán lugares altos de la lista, por lo que corría una versión de que el radicalismo quería bajarlos y poner nombres propios en esos lugares. 

En este punto, correligionarios con voz y voto en la provincia aseguraron a Data Clave que las dudas respecto de los flamantes socios de Manes de cara a las PASO vienen más por “operaciones desde Uspallata”. Jugadas al margen, en el PRO están convencidos de que la UCR va a pagar muy caro el acuerdo con Monzó, Stolbizer, y de la Torre. Si cumplen con las promesas de lista, terminarán resignando los primeros lugares de la papeleta.

Cabe señalar que, como adelantó días atrás este medio, el senador nacional por Juntos por el Cambio, Esteban Bullrich, varado en Nueva York por la reprogramación de los vuelos que vienen desde el exterior, decidió acompañar a Facundo Manes en la Provincia de Buenos Aires. Además de la afinidad política, su apoyo responde a sus diferencias con la irrupción de Santilli en territorio bonaerense. 

De esta manera, esta última semana previa al 24 de julio será una carrera de velocidad pero también de resistencia, donde quien llego mejor y más entero al cierre de listas sacará ventaja sobre su competidor. De acá al último todo puede suceder y ningún escenario está descartado, pero lo más probable es que el sábado quede oficializada la interna entre el PRO y la UCR, resta ver si los radicales presentarán una o dos listas.