Sin dudas, San Miguel es uno de los distritos donde el PJ oficialista no logra hacer pie. Y las razones son elocuentes. Se trata del único municipio del Conurbano donde gobierna el peronismo disidente encolumnado detrás del actual senador bonaerense, Joaquín De la Torre.

Desde que el exministro de Gobierno de María Eugenia Vidal abandonó las filas del kirchnerismo, para luego sumarse al massismo (de donde también se fue), el PJ local se convirtió en oficialismo y oposición. Y, de esa manera, la conducción que durante varios años estuvo en manos del peronismo tradicional perdió referencia.

En los últimos años la representación local entró en puja entre los sectores comandados por Bruno Baschetti y Franco La Porta. Sin embargo, la oposición local nunca pudo establecerse y en las últimas elecciones de 2019 sufrieron una dura derrota por más de 17 puntos contra Jaime Méndez, el alfil de De la Torre.

Es por eso que en estas elecciones internas se ponía mucho en juego camino a lo que serán las elecciones de 2023. Con este marco, Juan José Castro se puso al frente de la lista Azul y Blanca y revalidó su conducción al frente del PJ local por 58 a 42 por ciento. Del otro lado estaba Stella Maris Vuillermet, apadrinada La Porta y por el jefe de Gabinete del ministerio de Infraestructura bonaerense.

De esta manera, Castro se reposiciona como virtual candidato para competir por el distrito con una gran particularidad. Se trata del único aspirante en las internas del PJ que se presentó con el respaldo de La Cámpora y del albertismo. Con su victoria, el actual concejal corrió del centro de la escena sanmiguelina a La Porta y ahora apunta a construir algo diferente.

"Tengo en claro que el Frente de Todos tiene que tener otra actitud a la que tuvo en estos últimos 14 años donde De La Torre gobernaba y La Porta era oposición, y cada uno estaba cómodo en ese rol”, aseguró hace días.

Y sobre su posicionamiento interno, sostuvo que “lo que sí está claro es que nuestro gobierno está conformado por una coalición donde hay un presidente que es quien conduce, el que lleva adelante la política pública en Argentina, y que se basa en la responsabilidad de lo que él cree y está convencido de que es lo mejor para la Argentina; y después lo demás tenemos que acompañar. Pero por supuesto que pesa la opinión de Cristina, de Sergio Massa y de un montón de compañeros gobernadores”.

Y añadió que “es la primera vez que una discusión del fondo se da una manera de libertad de expresión diferente, pero eso no tiene que poner en riesgo la matriz, ni poner en riesgo quién es Alberto, quién es Cristina y quien es cada uno de los que componen este frente electoral. Creo que la Argentina no podía entrar en default y que está bien que cada uno exprese su opinión. Lo que esté claro es que lo importante no es una votación, sino como se transita con esta mochila de problemas”, cerró.