El Embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, envió una nota dirigida a la Agencia Brasileña de Cooperación, al Ministerio de Relaciones Exteriores de dicho país y al Centro Nacional de Gerenciamiento de Riesgos y Desastres, en la que ofreció la ayuda de la Comisión Cascos Blancos -dependiente de la Cancillería- para prestar la asistencia humanitaria necesaria ante la catástrofe vivida en el norte de Brasil.

Este ofrecimiento fue a pedido del canciller Santiago Cafiero. A su vez, el Consulado argentino en Salvador de Bahía transmitió el mismo ofrecimiento al Gobernador del Estado afectado, Rui Costa dos Santos Mororo, para disponer la colaboración de Cascos Blancos, que conduce Sabina Frederic.

En este escenario, las autoridades nacionales pusieron a disposición al voluntariado argentino, con experiencia en este tipo de catástrofes. En principio, este ofrecimiento está compuesto por diez profesionales especializados en materia de agua y saneamiento; logística; recepción, clasificación y almacenamiento de donaciones; y en contención psicosocial en los campamentos y lugares dispuestos para las víctimas, así como en acciones socio-sanitarias.

Al menos veinte personas perdieron la vida en el temporal que azotó el estado de Bahía, en medio de una situación de catástrofe en 72 municipios. Las intensas lluvias desbordaron la capacidad de contención de las aguas de los ríos locales, más de 430 mil personas fueron afectadas por las inundaciones, lo que llevó –según los informes de la Superintendencia de Protección y Defensa Civil de Bahía (SUDEC)- al desplazamiento de más de 16.000 personas y la pérdida de viviendas de otras 19 mil.

Además, se decretó la situación de emergencia para más de 47 ciudades afectadas por las inundaciones, emergencia que, por ahora, se extenderá durante los próximos 90 días.