Jubilados, piqueteros y sindicatos desafían al Gobierno en pleno duelo por la muerte del Papa Francisco
Mientras la Casa Rosada decretó una semana de duelo por el fallecimiento de Jorge Bergoglio, organizaciones sociales y agrupaciones de retirados marchan hacia Plaza de Mayo con fuertes críticas a Javier Milei. La protesta es la antesala de la movilización cegetista del 30 de abril.
En una jornada marcada por el luto oficial por la muerte del papa Francisco, las agrupaciones de jubilados y jubiladas se movilizan junto a piqueteros y gremios opositores hacia Plaza de Mayo, con un mensaje directo contra las políticas de ajuste impulsadas por Javier Milei. La protesta arranca a las 15 en Plaza Congreso, con una marcha que partirá a las 16 rumbo a la histórica plaza frente a la Casa Rosada, donde a las 17 tendrá lugar el acto central.
La movilización, que lleva la firma de las Agrupaciones de Jubiladas y Jubilados de los Miércoles, cuenta con el acompañamiento de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), sectores de las dos CTA, y grupos piqueteros como el Polo Obrero y el MST, que movilizarán con toda su estructura. “Reclamamos el cese del ajuste sobre quienes trabajaron toda su vida y hoy son víctimas de políticas de hambre, endeudamiento y represión”, reza el comunicado principal que impulsa la manifestación.
Desde la UTEP sostuvieron que acompañan la protesta “en honor al legado del papa Francisco”, aunque reconocen que no movilizarán masivamente, sino con delegaciones representativas. Similar será el esquema de participación de la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A) y la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA-T). Todo en la previa de la convocatoria de la CGT para el próximo 30 de abril, que promete una movilización masiva y que arrancará desde 9 de Julio e Independencia rumbo al Monumento al Trabajo en San Telmo.
Desde el Ministerio de Seguridad, conducido por Patricia Bullrich, ya avisaron que aplicarán con “firmeza” el protocolo antipiquetes, que incluye intervención de fuerzas federales en coordinación con la Policía de la Ciudad. Según indicaron, “se evitarán provocaciones”, pero no se permitirán cortes permanentes ni alteraciones al orden público. La cartera de Bullrich se prepara para una jornada tensa, aunque con la promesa de hacer cumplir la Resolución 943/2023, que desde el 10 de abril logró mantener liberada la Avenida 9 de Julio.
El líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, volvió a ponerse en el centro del escenario. Denuncia en cada micrófono que le ofrecen una “persecución política, judicial y mediática” tras la confirmación del procesamiento dictado por la Cámara Federal de Casación Penal. La causa, iniciada por el juez Sebastián Casanello, investiga presuntos desvíos de fondos del programa Potenciar Trabajo hacia actividades partidarias, con uso de facturas falsas de empresas fantasmas como Rumbos, Coxtex SA y Ricoprint SRL.
Las consignas que cada miércoles alzan las agrupaciones de retirados siguen siendo las mismas, aunque cada vez más resonantes: una jubilación mínima de $1.500.000, cobertura total de medicamentos, aumento del salario mínimo atado a la inflación, rechazo a la reforma laboral y previsional, y una defensa del trabajo registrado y las paritarias libres. Hoy, como en otras oportunidades, prometen volver a corear frases como “Fuera Milei”, “Fuera Bullrich” y manifestar su repudio al acuerdo con el FMI.
El contexto no es menor: el Gobierno decretó siete días de duelo nacional por la muerte de Jorge Mario Bergoglio, medida oficializada en el Boletín Oficial con la firma del presidente Milei. El mandatario partirá mañana hacia Roma para participar del funeral que se realizará en la Basílica de San Pedro. Mientras tanto, en Buenos Aires, las calles vuelven a ser escenario de disputa política y social, con una convocatoria que insiste en no postergar su reclamo por dignidad.