La suspensión de las clases presenciales en el AMBA por dos semanas generó un intenso conflicto político entre el presidente Alberto Fernández y el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.

Larreta fue a la Corte Suprema de la Justicia cuestionando la inconstitucionalidad de dicho DNU pero previo a que el Máximo Tribunal se expida un juez porteño revirtió lo resuelto por Nación al acceder a un amparo presentado por padres de alumnos de la Ciudad y eso logró que hoy en la Capital Federal las escuelas y colegios hayan abierto. 

Pero esta tarde hubo otro movimiento respecto a esta cuestión. Tras un “amparo colectivo fue iniciada por padres y madres de diferentes alumnos de los niveles inicial y primario que asisten a instituciones educativas de gestión estatal o privada de esta Ciudad”, el juez Guillermo Scheibler, del Juzgado de 1ra instancia en lo Contencioso Administrativo Tributario de la ciudad de Buenos Aires, impidió al Gobierno de la Ciudad a computar faltas o quitar vacantes a aquellos alumnos cuyos padres resuelvan la concurrencia de los hijos.

“Hacer lugar parcialmente a la medida cautelar solicitado y por tanto ordenar al Gobierno de la Ciudad que se abstenga de computar las faltas y/o quitas de vacantes respecto de aquellos alumnos cuyos padres resolvieran la no concurrencia de sus hijos a los establecimientos educativos y adoptar las medidas necesarias a fin de garantizar la virtualidad del colectivo involucrado”, dice el fallo firmado por Scheibler

Juez porteño ordena a CABA garantizar clases virtuales y abstenerse de computar faltas

Lo resuelto por el juez será “hasta tanto la Corte Suprema de Justicia resuelva la cuestión planteada por Horacio Rodríguez Larreta respecto a la constitucionalidad” del decreto publicado en el Boletín Oficial el último jueves con la firma del Ejecutivo Nacional. 

Este planteo de la magistrado puede ser revertido en la Cámara de Apelación. Además, los antecedentes marcan que no siempre el jefe de Gobierno porteño cumple con lo resuelto en primera instancia.

Ya existía un antecedente en la misma línea. En los primeros días de abril, el mismo juez, Guillermo Scheibler, concedió un amparo a un grupo de padres y madres porteños que cuestionaban el modo en que se regresó a las aulas. También se exigía garantizar el acceso a la educación por vía remota.