A principios de los 90, las diferencias entre el entonces presidente Carlos Menem y el gobernador bonaerense, Eduardo Duhalde, eran muy notorias. Hacia adentro se hablaba de la posibilidad de una interna. Y como parte de la estrategia para romper el reinado del primer mandatario en los municipios más fuerte de la Provincia, el “Cabezón” le dio vida al proyecto "Genesis 2000" con el que pretendía cambiar la fisionomía del GBA y, de esa manera, “romper” los distritos donde el riojano tenía mayor poder.

El plan no se concretó del todo. Pero sí se llevó a cabo la creación de seis nuevos municipios en el oeste del conurbano: San Miguel, Malvinas Argentinas, José C. Paz, Ituzaingó, Hurlingham y Ezeiza. El 14 de mayo se llevaron a cabo las elecciones que definieron a los intendentes que serán recordados por siempre por haber sido los primeros.

En San Miguel, ganó José De Luca; en Hurlingham, Juan José Álvarez; en Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino; mientras que en Ituzaingó y Ezeiza, Alberto Descalzo y Alejandro Granados, respectivamente, dos jefes comunales que gobernaron hasta el 2023 y que desde entonces dejaron a sus hijos a cargo. 

Los cinco, de raíz peronista. Al igual que quien fuera electo en José C. Paz. Eso sí, con una particularidad que el resto no ostentaba: se trataba de un exjugador de fútbol que había jugado en la Selección Argentina, que incluso disputó un Mundial y que fue campeón en cuatro oportunidades con un club de primera.

Siete meses después, el 12 de diciembre, el entonces presidente del Concejo Deliberante local, Mario Ishii, en presencia de Duhalde, le tomó juramento a Rubén “Hueso” Glaría, el exdefensor que venía de arrasar en las elecciones locales con un 54,6 por ciento a su favor contra el 12.7 del FREPASO.

Jugó un Mundial, militó el retorno de Perón y hace casi 30 años debutó como intendente en el GBA

Glaría tenía sobre sus espaldas un pasado importante como futbolista tras jugar en San Lorenzo, donde fue campeón en cuatro oportunidades, Racing, Belgrano, Sarmiento (formó parte del histórico ascenso) y Atlanta. El “Hueso”, conocido por su temperamento, jugó siete partidos en la Selección Argentina entre 1973 y 1974. Disputó, además, tres encuentros del Mundial 74 de Alemania y fue titular en la derrota 2 a 1 ante Brasil. Ya en ese entonces integraba un grupo de deportistas que pedía por el regreso de Juan Domingo Perón del exilio.

Jugó un Mundial, militó el retorno de Perón y hace casi 30 años debutó como intendente en el GBA

Sin embargo, Glaría obtuvo gran reconocimiento en la zona oeste del Gran Buenos Aires en 1985 cuando dirigió al recién ascendido San Miguel en el Campeonato de Primera División B, torneo en el que terminó primero de su sección por encima de Racing Club y en el que cayó derrotado en la semifinal del octogonal ante Atlanta. El club hoy debe su apodo de Trueno Verde gracias a lo que fue su desarrollo en aquel certamen.

Ya en esos años, Glaría había incursionado en política. En 1983 desempeñó el cargo de director de deportes del hoy disuelto Partido de General Sarmiento, mientras que en 1988 fue asesor deportivo en la Secretaría de Deportes de la Nación comandada entonces por Fernando “Pato” Galmarini.

Jugó un Mundial, militó el retorno de Perón y hace casi 30 años debutó como intendente en el GBA

Cuatro años más tarde fue nombrado Presidente del Instituto Provincial del Deporte de PBA, mientras que en abril de 1994 presenta la renuncia para competir para ser candidato a jefe comunal de José C. Paz. Tras cuatro años de mandato y luego de una dura puja política y personal con el actual jefe comunal, Mario Ishii, Glaría perdió la interna para continuar al frente del distrito. Quiso volver a tomar un cargo en 2005 como candidato a senador nacional, pero las cosas no salieron según lo planeado y se alejó para siempre de la política.