“Si construimos una fuerza más grande, que vuelva a ganar, el aporte a la historia de Macri será haber modificado el sistema político, me parece mucho más importante eso que cualquier otro legado. Siempre va a ser, como todo ex presidente, de referencia”, dijo el senador de Juntos por el Cambio, Martín Lousteau, el último sábado en una entrevista al diario La Nación.

Diego Santilli, vicejefe de gobierno porteño, compartió la idea de “construir una fuerza más grande”, y aseguró “tenemos una identidad muy clara para oponernos al kirchnerismo. Coincido en que el desafío es ampliarse desde esa misma identidad y sumar para construir una verdadera alternativa”.

Diego Santilli on Twitter

Pero no todos coincidieron con el criterio de Lousteau. A Hernán Lombardi, de los hombres más cercanos al expresidente Macri, le molestó la utilización de palabras como “legado” y “de referencia”, al insinuar que el senador dejaba la figura del expresidente en el pasado.

Dijo Lombardi, en respuesta al tuit de Santilli: “Hay una soberbia que no se fundamenta en la trayectoria de Lousteau al tratar de ubicar a Mauricio Macri en la categoría de ´legado´. Mauricio Macri es el líder de una gran parte de nuestra fuerza, el fundador del PRO, y un gran presidente. No merece ningún destrato”.

Hernán Lombardi on Twitter

A Lombardi le respondió Carla Carrizo, diputada radical que responde a Lousteau. Pero más allá del lugar en el que se ubica a Macri, lo que esconde esta interna es la transversalidad que debe enfrentar Juntos por el Cambio en este año electoral.

Carla Carrizo on Twitter

De la mano de Enrique “Coti” Nosiglia, Lousteau ha intensificado su relación estos meses con los socialistas santafesinos Miguel Lifschitz (exgobernador) y Pablo Javkin (Santa Fe), para mejorar las chances de la oposición en la provincia del litoral.

 también ha movido piezas en la provincia de Buenos Aires, impulsando la candidatura de Gustavo Posse (intendente de San Isidro) para la elección de la UCR bonaerense y también ha promovido alianzas con Margarita Stolbizer y Facundo Manes. 

En Juntos por el Cambio coinciden en que hay que “ampliar la fuerza”. ¿Pero hacia dónde? Porque mientras Lousteau tienta a figuras del progresismo, en el PRO sostienen que hay que hacer lugar a todos los recientes partidos y fuerzas liberales (los dirigentes José Luis Espert, Ricardo Lopez Murphy y los espacios , Unidos y Mejorar, entre otros), cuyo electorado compite directamente contra el del PRO.

Será entonces un año complejo para la arquitectura electoral en la oposición, mientras el Congreso define si habrá o no Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). La suspensión de las PASO perjudicaría desde ya a la oposición, que piensa utilizar esta herramienta para dirimir candidaturas. En esta elección, Juntos por el Cambio arriesga 60 bancas en Diputados, tras la buena perfomance en 2017, poniendo en juego un importante capital político.