Con la firma de los tres presidentes de los partidos que componen Juntos por el Cambio, un grupo de dirigentes y ex funcionarios de la oposición atacaron fuertemente lo que consideran “un régimen dictatorial”. “Avalar con el silencio actos de discriminación, violencia y arbitrariedad como los que están sucediendo en Formosa pone al gobierno, ante los ojos del mundo, al borde del precipicio autoritario”, apuntaron en una solicitada.

Además de Patricia Bullrich (PRO), Alfredo Cornejo (UCR) y Maximiliano Ferraro (CC.ARI), se sumaron distintas personalidades del arco político como Graciela Fernández Meijide,  Santiago Kovadlof, Sandra Pitta y hasta el actor Alfredo Casero. “En este marco de avance contra las libertades republicanas, crece la propensión gubernamental a concentrar el poder y a hacer oídos sordos frente a la crisis sanitaria, económica, social y educativa que nos trajo la pandemia y agravó la decisión política de imponer la cuarentena más larga del mundo”, señalaron.

Y agregaron: “Jamás desde 1983 nuestro país padeció semejantes niveles de violencia institucional. Nunca hubo tanta arbitrariedad y avasallamiento de los derechos humanos como con este gobierno que, paradójicamente, hizo de su defensa una de sus banderas principales". 

No solamente critican “lo sucedido en el feudo de Gildo Insfrán durante este mes” también arremeten contra distritos como Santiago del Estero, San Luis, Tucumán y Buenos Aires, “demuestran a las claras que esta bandera es, paradójicamente, una ficción, puro relato”.

“Tenemos la obligación de rechazar todo avasallamiento que los afecte o lesione. Que el gobierno no confunda barbijo con bozal ni desesperación por vacunarse con vacunas adquiridas a cualquier precio, sin transparencia y desprovistas de especificaciones técnicas suficientes”, concluyeron.