El gobernador bonaerense Axel Kicillof reunió a cerca de 40 intendentes en Villa Gesell en una clara muestra de poder hacia adentro de la estructura de Unión por la Patria. El mandatario provincial logró poner bajo un mismo techo a todos los jefes comunales que lo acompañan en el camino para consolidarse como la opción más fuerte de la oposición nacional de cara a lo que serán los comicios del 2027.

Sin embargo, Kicillof tiene en claro que sin un buen resultado en las elecciones de este año la hoja de ruta deberá cambiar. Y es por eso que apuesta fuerte a la construcción de una alternativa que le permita aunar voluntades por fuera de lo que es el kirchnerismo duro.

En ese marco, el gobernador consiguió una foto de peso junto a una cantidad de alcaldes que reconfirmaron su apoyo y le dieron la cantidad de manos necesarias para dejar en claro que no será fácil dejar de lado sus pretensiones internas en medio de la puja que hoy divide al peronismo en diferentes tribus.

En los hechos, Kicillof hoy cuenta con casi la mitad de los jefes comunales que tiene Unión por la Patria jugando a su favor; mientras que la otra parte se divide principalmente entre quienes se referencian en La Cámpora y el Frente Renovador más algunos aliados que hoy todavía responden al exjefe de Gabinete, Martín Insaurralde, el Movimiento Evita y otros caciques que siempre se movieron de manera más individual.

Kicillof tiene así un potencial concreto para poder dar una pelea interna que, de antemano, resultaba compleja ya que del otro lado se encuentran la presidenta del PJ, Cristina Fernández, su par provincial, Máximo Kirchner, y aliados como Sergio Massa. Pero los jefes comunales tienen la firme intención de equilibrar el peso de las fuerzas.

Abrir los brazos

Con el apoyo y también la presión de los intendentes, Kicillof tiene ahora el mandato claro de desdoblar. Y, además, una serie de pedidos vinculados de manera directa a lo que serán las elecciones legislativas de este año. El margen de maniobra es pequeño ya que la discusión podría llevar un tiempo prolongado hacia adentro.

Según pudo saber Data Clave, los jefes comunales aprovecharon la ocasión para dejar en claro la necesidad de contar con más recursos que le permitan poner en marcha distintas obras de diferente envergadura y así traccionar la mayor cantidad de votos para adentro. Claro, en el medio está la urgencia por aprobar el Presupuesto 2025.

Los jefes comunales también le dieron la venia al gobernador en la necesidad de construir un frente más allá del peronismo. Comprenden que la pelea será contra LA Libertad Avanza y también contra el PRO. Que la unidad de ambos podría derivar en un rival duro de vencer, pero que también en caso de lograrlo sería todo ganancia rumbo al 2027.

Hoy comienza un camino de construcción. Junto a Axel Kicillof, Verónica Magario, Ministros e intendentes de la Pcia de Bs As nos encontramos en Villa Gesell para sentar las bases de la construcción de un futuro de esperanza para todos los y las bonaerenses”, manifestó por redes el alcalde de Morón, Lucas Ghi

No fue el único que se expresó. Casi todos los jefes comunales dejaron en claro un mensaje similar. Con la idea de sentar las bases para lo que viene. La lista fue, incluso, más larga de lo esperada. En diálogo con este medio, el anfitrión, Gustavo Barrera había anunciado la presencia de al menos 25 intendendentes. Pero fueron más.

Kicillof, ¿y cuántos más? Los intendentes que dieron la señal de largada para construir un panperonismo

De Laprida, Alfredo Fisher; de Florencio Varela, Andrés Watson; de Salliqueló, Ariel Succurro; de General Guido, Carlos Rocha; de Leandro N. Alem, Carlos Ferraris; de San Pedro, Cecilio Salazar; de Carlos Casares, Daniel Stadnik; de Exaltación de la Cruz, Diego Nanni; de Daireaux, Esteban Acerbo; de Berisso, Fabián Cagliardi; de Navarro, Facundo Diz; de Pilar, Federico Achával; de La Matanza, Fernando Espinoza; de San Martín, Fernando Moreira; de Castelli, Francisco Echarren; de Alberti, Germán Lago; de Punta Indio, Gustavo Barbé (interino); de Tapalqué, Gustavo Cocconi.

También asistieron los alcaldes de Tordillo, Héctor Olivera; de Avellaneda, Jorge Ferraresi; de Guaminí, José Augusto Nobre Ferreira; de La Costa, Juan de Jesús; de General Paz, Juan Manuel Álvarez; de La Plata, Julio Alak; de Benito Juárez, Julio César Marini; de Morón, Lucas Ghi; de Ensenada, Mario Secco; de Ramallo, Mauro Poletti; de Salto, Ricardo Alessandro; de Coronel Suárez, Ricardo Moccero; de Coronel Rosales, Rodrigo Aristimuño; de Pila, Sebastián Walker; de Bragado, Sergio Barenghi; y de Mar Chiquita, Walter Wischnivetzky.

Llamó la atención la presencia del alcalde de La Costa, Juan De Jesús, quien juega en el grupo de jefes comunales cercanos a Insaurralde; como también la visita de Federico Achával, quien hasta el momento eligió no mostrarse en favor de ninguna de las corrientes internas y que recorre la Provincia con agenda propia. Además, Ghi terminó de confirmar las diferencias internas con Martín Sabbatella, quien se mueve en favor de Máximo.

Hubo además intendentes que no estuvieron presentes pero que reafirmaron su lugar de pertenencia de cara a lo que viene como Mario Ishii (José C. Paz), Ignacio Pugnaloni (Hipólito Yrigoyen), Mariano Cascallares (Almirante Brown), Pablo Descalzo (Ituzaingó), María Celina Gianini (Carlos Tejedor), Ricardo Curutchet (Marcos Paz) y Juan José Mussi (Berazategui).

Se habló sobre la necesidad de no conformarse más con la derrota y entender que para ganar hay que abrir los brazos y generar las condiciones para construir una lista con una representación amplia”, le dijo uno de los presentes a Data Clave. Y agregó que “no podemos cerrarnos más”.

Los intendentes tienen en claro que con la posibilidad de desdoblar es mucho lo que tienen para aportar y, además, para crecer. Ven una ventana de oportunidades más allá de la disputa por las reelecciones indefinidas. Algo que quedó demostrado en la reunión de ayer que todavía no está cerrado. Y que en las próximas semanas podría haber novedades.

Eso sí, en caso de no poder avanzar son varios los que podrían salir a jugar como candidatos provinciales o locales, en este caso de manera testimonial, con la firme de intención de pegar el salto legislativo y dejar el poder de turno en manos confiables o para levantar la boleta local de cara a lo que vendrá.