Axel Kicillof participó este fin de semana el Congreso del Partido Justicialista bonaerense, realizado en el Teatro Municipal Enrique Santos Discépolo de Merlo, y aprovechó el marco del plenario para volver a cargar contra el rumbo que lleva adelante Javier Milei desde la Casa Rosada. En un clima de reorganización interna, el mandatario provincial instó a construir un frente lo más amplio posible para enfrentar el modelo libertario.

El encuentro se dio sin la presencia de Máximo Kirchner, lo que no pasó desapercibido dentro de la interna peronista. A pesar de las ausencias, el gobernador se mostró entusiasta con la reunión y escribió en sus redes: “Se acordó consolidar un gran frente que, en las próximas elecciones legislativas, funcione como escudo y ponga un freno a la motosierra que hoy arrasa derechos y sueños en nuestra provincia y en toda la Argentina”.

X de Axel Kicillof

En un tramo de su discurso, Kicillof reconoció las diferencias que existen dentro del espacio, pero las minimizó frente al contexto actual. “Son miradas distintas, pero hay una urgencia que supera cualquier diferencia o disputa”, afirmó, y agregó: “En cada plenario, militantes, trabajadores y vecinos nos piden lo mismo a los dirigentes: vayan juntos”.

El mandatario también endureció sus críticas contra Milei, a quien acusó de ejecutar un plan con consecuencias cada vez más graves. “La motosierra se está volviendo cada vez más despiadada, y su autoritarismo dejó de ser solo un discurso para convertirse en una durísima realidad”, sostuvo. En esa línea, detalló una serie de acciones que denunció como alarmantes: “Persecución de militantes, salvaje represión en las protestas, acoso sobre quienes critican, demonización de periodistas, condena a Cristina Kirchner, ataque permanente desde el Estado a las mujeres y a las disidencias”.

El gobernador no se limitó a lo político y también cuestionó el plan económico de la administración nacional. Según afirmó, el rumbo libertario “agudiza la desigualdad, multiplica las privaciones, aumenta el desempleo y castiga la producción y el trabajo” en la provincia. “Un Gobierno Nacional que deserta de sus obligaciones, un presidente que avanza en el desenfreno autoritario, la economía parada y la plata no alcanza. Esas son las circunstancias que debemos enfrentar”, alertó.

En otro tramo, Kicillof apuntó también contra el PRO, al que señaló como socio del oficialismo libertario. “Forman parte del mismo proceso de crueldad y desintegración que está padeciendo el país”, disparó, y advirtió que si Milei ganara respaldo legislativo “tendrá menos inhibiciones y obstáculos para ir por más, por más desempleo, por más odio y por más motosierra”.

El llamado del gobernador fue directo: “Como gobernador de la Provincia de Buenos Aires vuelvo a convocar a cada compañera y compañero, a cada sindicato, a los movimientos sociales, a cada intendente y a cada dirigente del campo popular a dejar las diferencias para después y organizar la protección del pueblo bonaerense”. Frente a lo que denominó la “doctrina del ‘sálvese quien pueda’”, instó a “sumar fuerzas para frenar a Milei”.

Por último, sostuvo que “defender la provincia es el primer paso para construir un frente social y político lo más amplio posible”, y planteó como horizonte político el año 2027, con la posibilidad de “poner al país en un camino de desarrollo justo, soberano y federal”. “No estamos condenados a la pesadilla libertaria, hay otro camino y lo seguiremos construyendo”, cerró.