La relación entre el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el el presidente del PJ provincial y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, no es la mejor. Sin embargo, sobreviven políticamente más allá de las diferencias hacia adentro del armado del Frente de Todos. 

Con el cierre de listas cada vez más cerca, el mandatario bonaerense tiene decidido ir por la reelección; pero el diputado nacional cree que no es lo más conveniente y plantea hacia el interior del kirchnerismo la idea de potenciar a Kicillof con el fin de provocar un arrastre bonaerense que permita dar una pelea que, se sabe, será muy difícil a nivel nacional.

Se trata, en concreto, de dos miradas que se cruzan. Y que deja expuesto el gran interrogante que tiene el Frente de Todos para encabezar un movimiento que sin Cristina Fernández de Kirchner al frente de la boleta genera un abanico de dudas.

Todos dicen que nuestra provincia es en lo electoral la madre de todas las batallas; la provincia de Buenos Aires es la madre de nuestro triunfo, de acá va a surgir el triunfo provincial que va a sumar a un triunfo nacional”, manifestó este jueves Kicillof en desde el salón principal del camping de Sindicato de Obras Sanitarias de la provincia de Buenos Aires (Sosba) en un acto junto a Barrios de Pie.

Con sus palabras, el gobernador mandó un mensaje hacia arriba. Y aseguró que "esto no es un lanzamiento, pero es lo natural. Yo siempre digo que esto no es una decisión individual ni una cuestión de aventuras personales. Hemos vivido ese tipo de circunstancias, lo vemos en la oposición", remarcó con respecto a las próximas elecciones. Y agregó: “Hay trascendidos. Yo hoy soy gobernador y tengo período hasta el 10 de diciembre. Mientras tanto, estamos en plenas funciones. Yo sé que enfrente mío hay 10 candidatos de la oposición, que como vemos están en una interna feroz”.

Kicillof no quiere más vueltas. Y pese a que algunos intendentes ya le dieron su venia todavía no consigue terminar de confirmar el apoyo general. En el camino, claro, suma adhesiones. El Frente Renovador también lo apoya. Y las razones sobran: le despeja el camino a su líder, el ministro de Economía Sergio Massa.

Pero pese a que el funcionario nacional mantiene un acuerdo con Máximo, aún no está firmada la última palabra. Y el diputado considera que Kicillof podría ser la mejor apuesta para lograr la tracción provincial. “Axel es el mejor candidato que tiene en este momento el Frente de Todos. Pero todavía hay tiempo para terminar de evaluar la mejor estrategia. Nos hablan de una elección de tercios cuando en realidad hay dos modelos: el neoliberalismo o un gobierno para el pueblo”, le dice a Data Clave un diputado nacional del kirchnerismo.

En gateras, claro está, aguarda el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde quien hace rato aseguró que si la vicepresidenta apoya a Kicillof, él dejará su deseo de ser gobernador de lado. Sin embargo, todavía nadie dijo nada y por lo bajo el dirigente lomense continúa a la expectativa. Detrás suyo se encolumna una gran cantidad de intendentes que vienen insistiendo en la necesidad de poner a un jefe comunal en el sillón de Dardo Rocha.

La lectura que se hace desde adentro es que hoy los intendentes juegan un papel trascendental capaz de dar vuelta cualquier elección. Sin embargo, como es sabido, la decisión final estará en las voz de quienes lideran el movimiento.