A 29 días para las PASO, todavía hay 70 listas de cepa peronista que no saben si podrán participar de la elección. Y las quejas abundan. No solo por la falta de resolución al respecto sino también por la desventaja política que les significa salir al ruedo con una gran cantidad de días menos que aquellas boletas que ya fueron oficializadas.

Tras el cierre de listas del pasado 24 de agosto, hubo cerca de 96 nóminas municipales y provinciales que se presentaron para competir dentro del Frente de Todos. Sin embargo, la bajada de línea política había sido clara y a los intendentes se les dijo que no iban a tener competencia interna. Pocos días después se conoció que la Junta Electoral del FDT, con el exbarón Hugo Curto a la cabeza, resolvió dar de baja a todas las nóminas que buscaban disputar el poder local.

En los últimos días de agosto, más del 70 por ciento de las listas presentaron su caso ante la Junta Electoral bonaerense, a cargo de Alejo Ramos Padilla, y aún no tuvieron respuesta.

El Juzgado contaba con cinco días de plazo al momento de cada una de las presentaciones para dar un veredicto al respecto. Sin embargo, la Junta resolvió dar un a conocer un dictamen para todos el pasado martes. Pero no sucedió. El plazo para presentar las listas vence mañana. “Ramos Padilla sufrió muchos llamados de parte de los intendentes. Desde hace tres días que nos dicen que nos van a responder a la noche, y no pasa”, le dice a Data Clave el candidato de La Esperanza de Todos en Moreno, José Luis Barreiro.

En la misma situación está la diputada bonaerense María Laura Ramírez, del mismo partido, en La Matanza. Y otros candidatos de peso político como Raúl “Vasco” Othacehé en Merlo o aspirantes de Berisso, Ramallo y otras localidades bonaerenses. Y agrega: “La Junta no está cumpliendo los plazos y entiendo que eso significará que nos dejarán competir”.

Pero lo cierto es que Ramos Padilla todavía no se expidió y quedan pocas horas para las formalidades. De ser aprobadas las listas no podrán competir con la boleta larga más allá de que todos están de acuerdo en acompañar las listas provinciales y nacionales. En definitiva, se convertirán en una oferta para el peronismo local sin pasar por la interna. Algo con lo que los intendentes no quieren saber nada. 

“Es un símbolo de debilidad. Si alguien que trabaja con vos en el Concejo Deliberante y acompaña tu labor a la hora de presentar un proyecto, se te planta para una interna no hace más que hablar de ellos. Votan con nosotros, pero presentan una lista. No es creíble”, le dice a este medio un concejal del Conurbano.

El caso de Othacehé en Merlo es el precedente con el que cuentan varios de los que aún esperan respuesta. En 2019, el Vasco compitió en la interna y pese a perder por una amplia diferencia logró el piso necesario para colar a su hijo, Pablo, en la lista que luego resultó ganadora en las generales de octubre. 

“No se van a arriesgar a no dar una respuesta porque somos varios los que terminaríamos haciendo un juicio por discriminación política”, agrega Barreiro.

Habrá que ver qué decisión política toma Ramos Padilla a horas de terminar el plazo para dar a conocer las listas bonaerenses para competir en las próximas elecciones intermedias.