La Policía de la Provincia de Buenos Aires tiene más de 3.000 efectivos afectados por la pandemia del coronavirus. Las cifras oficiales son de 1.700 contagios y 1.100 personas aisladas por contactos estrechos.

Es una de las fuerzas más señaladas por la opinión pública y que tiene como jefe y líder político a Sergio Berni. Aún con casos por aclarar como la "desaparición forzada" de Facundo Astudillo Castro y el caso de "gatillo fácil" de Lucas Verón, tuvo avances sanitarios previo a la pandemia y durante la misma.

Dentro de las líneas de la bonaerense se dieron casos positivos por COVID y el resultado alentador es que la gran mayoría se trata de asintomáticos o de síntomas leves como una gripe. Sin embargo, según pudo saber Data Clave, se confirmaron tres muertes.

Los avances sanitarios tienen que ver con el proceso de recuperación para los efectivos infectados. El sub jefe de la Policía Bonaerense, Jorge Figini, le contó a este medio que se confeccionaron dos centros sanitarios para los casos leves y asintomáticos. El propósito de los mismos es que los que no pueden realizar el aislamiento en sus domicilios lo hagan en los establecimientos adecuados.

A su vez, a inicios de la pandemia y con mayor certeza de la enfermedad, se tomó la decisión de apartar a 600 policías que son población de riesgo (150 mayores de edad y 450 con patologías preexistentes). Su tarea pasó a ser una guardia pasiva y en sus domicilios, con escasa participación por el riesgo de contagios.

Sergio Berni, en el acto por el Día de la Independencia
Sergio Berni, en el acto por el Día de la Independencia

Por otra parte, y según pudo conocer Data Clave, hay 1.100 efectivos que tampoco pueden cumplir funciones debido a los contactos estrechos. Son más de 3.000 casos los que aún no pueden reincorporarse a la labor pública. Figini explicó que el proceso de recuperación (500 policías lo lograron) "no tiene una fecha exacta", pero la mayoría de los casos se dio en aproximadamente 20 días.

En el proceso de recuperación existen dos fases: por un lado está el alta clínica que según los protocolos nacionales se otorga en diez días, siempre y cuando el paciente entre el séptimo y décimo día no presente síntomas; y por otro está el alta que depende de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, con un plazo estimado de cinco días.

Esta penetración del virus en la fuerza policial bonaerense era previsible debido a la exposición pública y la dificultad de limitar los contagios. Sin embargo, según pudo averiguar Data Clave, la Policía Bonaerense tuvo contactos con distintas fuerzas a nivel global -previo a la pandemia en el país- para conocer la forma de actuar en las tareas rutinarias como detenciones, intercepciones de autos o la metodología en una escena de crimen. Los infectólogos de la Fuerza y el Ministerio de Salud aprobaron hasta 15 protocolos con distintos tipos de abordaje para los trabajos rutinarios.

Por último, y un tema no menor, es el tratamiento psicólogico para aquellos que están expuestos en la vía pública o que se recuperaron del virus y tienen temor a volver a su trabajo. El subjefe bonaerense le comentó a Data Clave que hicieron "un centro de abordaje de salud mental" con base en La Plata y que funciona como un call center. Es una base integrada por médicos psiquiatras y psicólogos que atienden las consultas o necesidades de los efectivos con el fin de hacerle un seguimiento y conocer sus estados de ánimo.