El jueves 15 de abril estaba todo encaminado para dar media sanción al proyecto de ley que impulsa el gobernador Axel Kicillof para regular el autocultivo, la producción y la venta de cannabis para uso medicinal, terapéutico e industrial. Desde la oposición tienen algunas observaciones, pero la intención es aprobarlo, de hecho, habían presentado un proyecto anterior, con la firma del legislador Emiliano Balbín, pero acompañado por varios.

El proyecto del Poder Ejecutivo bonaerense contempla la adhesión a la ley nacional 27.350 y se concentra en el cultivo personal controlado en hogares y sedes de agrupaciones cannábicas. También pone el foco en la investigación científica, la producción pública y privada, la importación y exportación, la creación de un banco de semillas y de genéticas de la planta. Además, contempla la distribución gratuita en hospitales y centros de salud.

Sin embargo, la pandemia se coló en la discusión legislativa. El aumento exponencial de casos de coronavirus en las últimas semanas obligó al Presidente Alberto Fernández a ajustar las tuercas y aumentar las restricciones. Entre ellas, una que desató una trifulca feroz con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pero también secundado por varios intendentes PRO del conurbano. El cierre de las escuelas por dos semanas en el AMBA detonó todos los canales de diálogo, incluso en la Legislatura.

Según apuntaron fuentes legislativas a Data Clave, los legisladores no quisieron tratarla en la fecha prevista por el encontronazo a nivel nacional que significaron las restricciones. Además, esa misma tarde estaba prevista una conferencia de Kicillof para informar la situación en la provincia. Por todo esto, acordaron postergar el tratamiento y se trataría en la semana entrante, que es cuando se hará la próxima sesión.

De todas maneras, hay algunas diferencias entre lo que plantea el proyecto del oficialismo y lo que pretenden aprobar desde la oposición. La principal radica en el órgano de control que tendrá la producción de cannabis. La iniciativa del Frente de Todos contempla la creación de la Agencia Provincial del Cannabis (APC), que será una entidad autárquica con sede en La Plata y dependerá del Ministerio de Gobierno, conducido por Teresa García. Desde Juntos por el Cambio ponen algunas condiciones.

“El oficialismo mantiene la idea de la agencia y nosotros proponemos que sea un instituto. Si se va a crear un organismo autárquico con presupuesto y todo, nos parecía mejor que sea como el IOMA o el instituto previsional. Había una especie de avance respecto de este planteo. Que el mandato sea de 4 años o lo que dure el gobernador, para que no quede un presidente de distinto partido político, pero que se incluya en el directorio a la oposición por la minoría”, apuntó a Data Clave el diputado radical Emiliano Balbín.

En la misma sintonía, la legisladora de la UCR, Melisa Greco, manifestó a este medio que “desde el bloque se  pide que se transforme la figura de agencia, por una figura más colegiada,  más participativa y abierta a actores centrales en el avance en la discusión del cannabis medicinal: universidades, organizaciones civiles con objeto en la materia, y una representación parlamentaria de la oposición. Y agregó: “Apoyo la regulación y que es necesario avanzar en leyes. Tengo las mismas observaciones al proyecto que tiene el bloque. Pero soy consciente de que hay que avanzar en una normativa que regularice la situación”

Por el lado del PRO, la legisladora de la Sexta, Laura Aprile, expresó a Data Clave que “regular el cannabis en la provincia de buenos aires me parece necesario e importante. Si bien existe un marco regulatorio a nivel nacional, es importante que la provincia pueda tenerlo. Es muy importante poder hacer investigaciones al respecto porque hoy no hay comprobación científica y es necesario investigar. Para eso es necesario tener la regulación”. Aunque aclaró: “es importante poder hacerlo con tiempo y no hacer una comisión conjunta con 98 legisladores. Se puede hacer algo distinto, recibir a distintos especialistas en cada comisión. Médicos, pacientes, eso podría enriquecer mucho el trabajo del proyecto”.

En tanto, distintas fuentes señalaron a este portal que las principales discusiones en torno a los detalles del proyecto pasan en realidad por el propio oficialismo. El legislador Carlos “Cuto” habría adoptado una postura intransigente respecto del órgano de control y no acepta otro que no sea la agencia contemplada en el proyecto tal cual está. Esto habría generado una gran discusión interna. Sucede que el bloque del oficialismo en general aceptaba la propuesta de crear un instituto, pero Moreno se negó rotundamente. Esto empantanó la discusión. 

Ahora, la idea es avanzar la semana que viene con algún encuentro para sacar la ley. Desde Juntos por el Cambio plantean que si quieren la media sanción la van a tener, pero no lograrán tener una ley sin los acuerdos necesarios para dar luz verde en el senado. En general, en Juntos por el Cambio están todos más o menos de acuerdo y en el Senado también. Pero quieren que se hagan las correcciones propuestas.