El pedido de Alberto Fernández para aquellos funcionarios que estén en campaña dejen sus cargos no surtió el efecto esperado. Y en Buenos Aires, la ministra de Gobierno, María Teresa García, ya dejó en claro que tiene varios asuntos por resolver como parte de su agenda de cartera.

El objetivo es claro: seguir afianzando su rol de interlocutora con los intendentes rumbo a lo que será en definitiva su desembarco en el Senado bonaerense. En ese camino, la funcionaria continúa al frente de la mejor campaña posible para un candidato: la gestión en directo.

De esa manera, a través de los diferentes programas que encabeza desde su Ministerio, la sanisidrense recorrió gran parte del Conurbano en estos últimos días con el fin de evidenciar la gestión bonaerense y, de paso, posicionar al Frente de Todos para la compulsa electoral que se dará en la primera sección, donde desde el oficialismo como la oposición aseguran que habrá un empate de cuatro senadores por lado.

Si las encuestas se confirman incluso podríamos quedar 5 a 3 a nuestro favor”, le dice a Data Clave un actual diputado del Frente de Todos por la primera sección.

Lo que está en juego, como ya se dijo, es la gobernabilidad. Y es por eso que el gobernador Axel Kicillof encomendó a su ministra a ponerse al frente del bloque del peronismo unido tras lo que será la salida del senador de Maipú, Gervasio Bozzano.

Y pese a que García ya ocupó ese lugar y cuenta con la experiencia para volver a tomarlo, aparecieron otros pretendientes que también aspiran a tener un paso de mayor peso por la Legislatura bonaerense.

En esa línea está el actual diputado Eduardo “Bali” Bucca, quien horas antes del cierre de listas oficializó su reingreso al Frente de Todos y se puso al frente de la séptima, donde habrá solo tres senadores en juego y, Juntos, de seguro se quedará con dos. Por lo que el excandidato a gobernador en 2019 será el único ingresante.

El bolivarense bajó de precio su status actual para volver a darle envión a sus deseos políticos y es por eso que ve como una posibilidad el hecho de poder quedar al frente.

En un escenario de empate, como el que se va a dar, Bali es la persona ideal para dialogar con la oposición. Además, tiene buena relación con todos”, le dice a Data Clave una fuente cercana a Bucca.

En la misma situación está Walter Torchio, el intendente de Carlos Casares quiere ponerse al frente de los intendentes no kirchneristas y convertirse en la representación municipal. Sin embargo, no tiene mucho apoyo. Algo parecido a lo que sucede con el exjefe comunal de San Antonio de Areco, Paco Durañona, quien ya lleva dos años en la Cámara alta bonaerense y se convirtió en una de las voces más fuertes en el recinto.

Quien también podría intentar colarse es Pablo Obeid, el historiador marplatense es parte de La Cámpora y pareja de Fernanda Raverta quien cada vez crece más dentro de la organización interna.

No será fácil para ninguno, García es una fiel cristinista y uno de los alfiles más fuertes en la línea directa con el gobernador.