Esta mañana en la gobernación de La Plata el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires ratificó su inclinación a volver a una cuarentena más estricta frente al nivel actual de los casos y pese a que el distrito se encuentra en la segunda semana de reapertura escalonada. La preocupación principal pasa por el sistema de salud, que si bien sigue dando respuestas está atravesando un período de estrés en algunas regiones del Conurbano por la cantidad de pacientes de coronavirus en los hospitales.

El titular de la cartera sanitaria hizo hincapié en la necesidad de “bajar los casos con medidas de restricción cuando haga falta” y advirtió que si la curva de contagios en territorio bonaerense sigue elevándose “a lo sumo aguantaremos algunos días más el proceso de saturación”. Al respecto, Gollán mencionó el aumento de camas de terapia intensiva durante la pandemia, pero dijo que ese fortalecimiento debe ser acompañado por “una modulación del crecimiento exponencial” de los casos de coronavirus.

En relación con la evaluación de la situación sanitaria, Gollán dijo que “lo que pasa dos días no determina las conductas que se van a tomar” y buscó evitar críticas de quienes creen que a diferencia de la Ciudad, en la Provincia se realizan análisis cortoplacistas. En tanto, el distrito sigue con las actividades habilitadas del 20 de julio en adelante y lleva adelante la reapertura escalonada, pero de forma intermitente: de no bajar los casos esta semana, la cuarentena se volverá a cerrar.