En el PRO saben que para intentar ganar la Provincia ya no alcanza con caminar el Conurbano. El interior tiene su propia vida y pese a que en las distintas secciones electorales, el voto hacia la oposición es más alto que en el Gran Buenos Aires, tienen en claro que se necesita revalidar la confianza sino también consolidar los acuerdos políticos con cada uno de los intendentes o los candidatos locales.

Es por esto que el diputado nacional Diego Santilli no descuida sus recorridas más allá del Conurbano. “La gente quiere ver a los políticos en la calle. Les gusta saber que están cerca y más cuando viajan desde la Capital. Para algunos funciona como poder estar cerca de un famoso y para otros es la oportunidad de poder explicar sus problemas. Para eso necesitás a alguien que escuche. Y Diego te presenta diez orejas”, le dice  Data Clave un diputado bonaerense del PRO.

Como parte de su plan de alcanzar buena parte de los distritos antes de lanzarse de manera oficial como candidato, Santilli pasó en las últimas horas por la séptima sección en compañía del intendente más representativo de la zona, Ezequiel Galli (Olavarría).

No estaban solos. Lo acompañó Néstor Grindetti (Lanús), quien ya tiene puesto el traje de “evangelizador” peronista como parte de Hacemos Juntos, la línea interna con la que el PRO busca “cazar” a justicialistas que no se sienten representados por La Cámpora.

De la provincia de Buenos Aires sale el 40 % del PBI de la República Argentina y el 36 % de las exportaciones, la generación de riqueza de nuestro país está aquí; la cultura del trabajo, el valor de la educación, el esfuerzo y el mérito están congregados en el sector productivo. Esta es la Argentina pujante y productiva”, resaltó Santilli en una de sus intervenciones.

Y enfatizó que el próximo presidente, gobernador e intendente “tendrá que trabajar en las primeras 100 horas” y “ya no en los primeros 100 días, como antes, porque la Argentina requiere de que se ponga a producir, trabajar y generar empleo”.

Más allá de lo dicho en Saladillo, Roque Pérez y 25 de Mayo, la idea del diputado nacional es escuchar. “No hay que generar bronca hacia el otro lado. Solo hay que estar abierto a recibir en plan de poder construir una campaña basada en las necesidades de la gente”, agrega la misma fuente.

Santilli no dejó pasar la oportunidad de arrobar a Galli: “Es un gran intendente y el líder de la séptima sección electoral”, y recalcó que “marca un faro en la provincia de Buenos Aires sobre cómo hay que gestionar y vamos a trabajar en conjunto”.

Claro, no es el único que se mueve por el interior. El diputado nacional Cristian Ritondo ya se había mostrado el mes pasado con Dalton Jáuregui, exaliado del intendente de Olavarría. Algo que cayó mal puertas adentro. “Lo que le jode a Ezequiel (Galli) es que se esté tratando de imponer otro jugador en un distrito que ya está gobernado por el PRO”, le había dicho en su momento a este medio una fuente local.

Y es que la intención de Ritondo es poner un candidato a intendente por distrito. Sin importar si gobierna uno del PRO o de la UCR. Pero, sobre todo, la intención principal es mostrarse cerca de aquellos jefes comunales que no tienen ligazones nacionales tan profundas.

Ese es el caso de Héctor Gay, el jefe comunal de Bahía Blanca, quien recibió en las últimas horas a Ritondo y se mostró también junto a la senadora bonaerense Nidia Moirano, quien es impulsada para ocupar su lugar ya que el jefe comunal dijo que no se presentará nuevamente.

El paso de Ritondo no pasó desapercibido en la interna. Sucede que para ciertos sectores locales no cayó bien que se desprenda tan fácilmente del también diputado nacional Javier Milei. “No está dentro de la alianza y para bailar se necesitan dos”, dijo el exministro de Seguridad bonaerense.

Cabe recordar que en Bahía Blanca, los libertarios sumaron un 11 por ciento, uno de los números más fuertes del interior. Y para algunos no es una buena estrategia borrarlos tan rápido.