La trampa de los "más competitivos": el PJ activó triunvirato para el armado de listas y mide sus candidatos
Kicillof, Massa y Máximo Kirchner se reunieron para delinear la estrategia rumbo a las elecciones del 7-S. La necesidad de una Legislatura "pareja", el conflicto de la primera y la tercera y la lapicera de los intendentes.
El peronismo bonaerense tiene claro que ya no hay más tiempo para dar vueltas si quiere tener una buena actuación los comicios del próximo 7 de septiembre. La fecha para el cierre de las alianzas y para el armado de listas está cada vez más encima y ya no hay mucho margen de maniobra para salir a mostrar quiénes serán los principales candidatos en cada una de las secciones electorales.
Como parte de esto, el gobernador Axel Kicillof; el principal referente del Frente Renovador, Sergio Massa; el diputado nacional y presidente del PJ de PBA, Máximo Kirchner, se reunieron en las últimas horas para comenzar a darle forma a la estrategia que se llevará a cabo en la Provincia.
El lugar de encuentro fue la Casa de Gobierno, en La Plata, donde Kicillof jugó de local. Se trató del primer encuentro (vendrán otros) que mantuvo este nuevo triunvirato como parte del camino hacia la confección de una boleta que cuenten con la representación de todos y que deje la menor cantidad de heridos posibles en cada región.
Según le confió una fuente de confianza a este medio, “las secciones tendrán al frente a los dirigentes que mejor midan y en eso nos vamos a poner de acuerdo” ya que, según agregó, “no estamos para andar negando la llegada de otros compañeros en las diferentes regiones”.
Lo cierto es que el próximo 7 de septiembre se llevarán a cabo 8 elecciones distintas. Una por cada región. Y pese a que todavía no se puso ningún nombre sobre la mesa, lo que sí quedó definido es que cada espacio tendrá su representación a medida, de forma tal que el Movimiento Derecho al Futuro, La Cámpora, el Frente Renovador, los dirigentes que responden a Martín Insaurralde, quienes trabajan con Juan Grabois y la pata gremial tengan sus representantes.
Sin embargo, esta decisión no contenta del todo al gobernador que es quien deberá seguir al frente por otros dos años con legisladores que no les respondan de manera directa. Algo que ya quedó demostrado este año a la hora de acompañar algunos proyectos surgidos del Ejecutivo.
Según reveló el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, durante un encuentro con dirigentes y militantes en Mar Chiquita, "la mejor opción es la unidad, pero no solo electoral, sino política. Que se escuche también la voz del gobernador cuando se definan lugares en la Legislatura. Son esas cositas las que pide Axel para garantizar la unidad”.
Y recordó: “Si yo digo eso es porque me crié en el kirchnerismo políticamente. Yo veía que cuando Cristina mandaba un proyecto al Congreso Nacional, probablemente (Miguel Ángel) Pichetto no estaba de acuerdo en nada de lo que mandaba Cristina, sabiendo cómo piensa”. Y puso como ejemplo el matrimonio igualitario. “¿Qué hizo? Votó sin chistar. Bueno, disciplina partidaria se llama. Entonces, la unidad requiere disciplina partidaria, como mínimo”.
Tanto el kirchnerismo duro y sus aliados como el Frente Renovador quieren seguir manteniendo su representación en ambas cámaras de la legislatura bonaerense por lo que parece difícil cumplir con las expectativas de todos. De esta manera, la lógica de los “más competitivos” parece más una trampa que una solución. Más en un escenario en el que, como le confiaron a Data Clave, "todavía no se pusieron nombres en juego".
División seccional
Pese a la danza de candidatos existe, lo cierto es que las primeras resoluciones que salieron el encuentro estuvieron ligadas a aclarar algunos puntos frente a la confección de las ocho listas para la Legislatura y el acuerdo de que en los territorios la voz cantante la llevará el jefe comunal. Eso sí, en acuerdo con el resto de las corrientes.
Ya sin Massa como principal aspirante, el Frente Renovador apuesta a encabezar la primera sección. No es una tarea fácil. El kirchnerismo duro y el kicillofismo no quieren ceder la segunda región con mayor poder electoral. Una puja similar sucede en la tercera, la más representativa, y donde Cristina Fernández buscaba ser candidata. El kicillofismo se niega a llevar como cabeza al camporismo. Y a la inversa, sucede lo mismo.
Se trata, claro está, de las dos secciones más complejas debido a la cantidad de bancas que reparten. Pero no solo eso. Tanto desde La Cámpora como del MDF lo ven como una de las formas claras de adelantar la pelea por la gobernación, algo que sucederá en 2027.
Donde no todo está dado es en la segunda y en la cuarta sección. En estas dos regiones, el Movimiento Derecho al Futuro también quiere imponer condiciones debido a la cantidad de jefes comunales que acompañan en la actualidad al gobernador Kicillof.
Por el contrario, todo está más claro es en la quinta y la octava, que de seguro contará con un dirigente de Kicillof al frente de la boleta. Y en la sexta y séptima, donde La Cámpora intentará poner las condiciones debido a que conducen Bahía Blanca y Olavarría, los partidos de cabecera de ambas secciones.