El laboratorio estadounidense Eli Lilly, uno de los principales proveedores de medicamentos para la diabetes en el mercado local, comunicó a última hora del viernes al gremio que nuclea a los visitadores médicos que se irá del país para reenfocar su producción, retirando así sus filiales de varios puntos del planeta por decisión de la casa matriz. Conflicto gremial en el medio por la incertidumbre de los más de cien trabajadores que podrían quedarse sin su fuente de trabajo.

La Asociación Agentes de Propaganda Médica de la República Argentina (AAPM-CTA Autónoma), comunicó que se enteraron de la decisión de la empresa recién a fines de esta semana, a pesar de que ya contaban con versiones no oficializadas. Según la estrategia de la empresa, trasladaría todos sus productos a la firma nacional Raffo.

En teoría, esta misma empresa argentina absorbería todos los puestos de trabajos vacantes que deja Lilly tras su éxodo. Sin embargo, desde el gremio le plantean a Data Clave que las experiencias de fusiones y acuerdos comerciales de este tipo los vienen analizando desde hace mucho tiempo y que los mismos terminan repercutiendo negativamente en el sostenimiento efectivo de las fuentes de trabajo.

“La AAPM respondió a este anuncio exigiendo el sostenimiento del 100% de las fuentes de trabajo, más aun teniendo en cuenta el crítico marco que estamos atravesando por causa de la pandemia”, indicó Ricardo Peidro, Secretario General de la CTA Autónoma y Secretario General Adjunto del Sindicato nacional de los visitadores médicos.

Según la Agencia de noticias Europa Press, la empresa a nivel mundial registró ganancias por más de U$S 355 millones en el primer trimestre de 2021. Por ende, la decisión de abandonar el país no es económica, sino estratégica

“El reclamo de nuestro gremio es que ningún acuerdo comercial puede hacerse desentendiéndose de la situación de la gente, por eso exigimos responsabilidad tanto a Lilly como a Raffo”, plantearon desde el gremio, preocupados por la situación y por los más de 100 trabajadores que están en un momento de incertidumbre.

En la actualidad, Eli Lilly es uno de los principales proveedores de medicamentos para la diabetes en el mercado local. Sin embargo, ya venía dando indicios en este último tiempo de no cumplir con el mercado argentino para abastecer con sus productos. De hecho, hace poco se dio de baja unilateralmente de un convenio con PAMI por “el aumento progresivo de costos de importación y comercialización generados por la inflación y devaluación”.

El comunicado oficial de la empresa tras romper el convenio con PAMI
El comunicado oficial de la empresa tras romper el convenio con PAMI

En un comunicado oficial, la farmacéutica norteamericana argumentó que el fin del acuerdo con PAMI se debe a que la situación país no permite “mantener las condiciones actuales” para que los “productos permanezcan en el convenio”.

Desde el gremio advierten que no es la primera vez que Eli Lilly toma la decisión de abandonar el mercado argentino. En la década del 80, la empresa contaba con una planta en Argentina que generaba 4.000 millones de unidades anuales de insulina, de las cuales el 85% se dedicaba a la exportación del mercado norteamericano.

Es más, según un estudio del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, incluso llegó a romper pactos que había hecho con el Gobierno argentino para no aumentar los precios para el mercado interno, realizando incrementos de hasta un 30% en 1986.

Fusiones y despidos

El gremio AAPM-CTA realizó una investigación sobre cómo fue la correlación entre fusiones y despidos a nivel global desde el 2000 al 2010. Mientras muestra que las inversiones en miles de millones de dólares fueron alternando entre altas y bajas, los miles de despidos, salvo en los casos de 2006 a 2007 y de 2009 a 2010, fueron en crecimiento.

Fuente: AAPM-CTA
Fuente: AAPM-CTA

El gremio de especialistas de la salud planteó que “se encuentra evaluando las acciones a seguir”. Hasta ahora, se enviaron documentos tanto a Raffo como a Eli Lilly para que clarifiquen cómo fue el acuerdo comercial. Además, ya se le planteó al ministerio de Trabajo, encabezado por Claudio Moroni, que intervenga en el caso para que haya una reunión entre las partes para poder llegar a un acuerdo.