La noticia del 30 aniversario del Mercosur del último viernes fue el cruce que protagonizaron los presidentes de Uruguay y Argentina, Luis Lacalle Pou y Alberto Fernández. El uruguayo no escondió su enojo por la falta de consenso en el bloque regional respecto a las flexibilizaciones en aranceles para la exportación y el argentino lo invitó a “abandonar el barco”.

Fernández retomó el contrapunto este sábado, en una entrevista televisa, al sostener que "el presidente uruguayo se destempló, él perdió templanza en su discurso”. “Yo no tengo porqué soportar que a mi país lo llamen lastre, sea uruguayo o cualquiera. Me pareció muy poco educado y hasta agresivo", dijo Alberto.

Pero este lunes, al recibir la primera dosis de la vacuna Sinovac contra el coronavirus, fue Lacalle Pou el que continuó con este episodio y repitió las palabras que generaron el enfrentamiento verbal con Fernández. 

“No hay uno contra otro, al revés, es el bien de todos. Si alguno cree que no es para su bien, que nos aflojen un poco la piola, que se flexibilice el Mercosur", dijo Lacalle Pou. E insistió con las palabras que encendieron la mecha: "Tenemos vocación de integración regional. Tenemos vocación de que el Mercosur sea un trampolín y no un corset o un lastre".

"Somos la quinta región más proteccionista del mundo. Y miramos y tenemos a los monstruos asiáticos generando más mercados, consumiendo lo que se produce, no en Uruguay, ¡en la región! Entonces parece lógico que para el progreso de nuestros pueblos, para que haya trabajo, nos abramos al mundo", explicó Lacalle Pou, que esta noche dará una entrevista en un programa televisivo de Argentina, en donde profundizará sus diferencias con Fernández. 

Además, el uruguayo reveló uno de los fracasos del encuentro del viernes, debido a que no se firmó una declaración en conjunto porque “Uruguay insistía que tenía que estar en el párrafo 12 el tema de la flexibilización. Y como no se accedió a eso, algún otro país dijo 'si no va ese párrafo, no hay declaración".