La diputada de La Cámpora forma parte de las nuevas generaciones de legisladores nacionales con impronta en la agenda de las juventudes. Se acercó a la política luego de los años noventa seducida por los primeros años de gobierno kirchnerista. “Entendíamos que el llamado a organizarse de Nestor y Cristina nos interpelaba”, definió.

En esta charla exclusiva con Data Clave, un repaso por los reclamos que tienen los jóvenes y la agenda de los políticos que vienen a ocupar los espacios de poder. Los desafios que le quedan a los feminismos tras la aprobación del aborto, la herencia que quieren dejar como generación y el retiro rol de La Campora en el Frente de Todos. Todo en esta charla.

-Data Clave: ¿Por qué te interesaste en la política?

Florencia Lampreabe: Siempre tuve interés por la política. Soy parte de una generación que se educó en los noventa con una mirada antipolítica, recién más adelante con la llegada del kirchnerismo, y ni siquiera desde el principio, a medida que iba avanzando el gobierno de Nestor con compañeros de la Universidad nos fuimos convenciendo de la idea de tener un rol más desde lo institucional. Ingresamos a militar en La Cámpora después de un proceso de mucho debate entendiendo que había un llamado a protagonizar la transformación. Pero antes se había trazado una mirada de la política desde el desinterés, no me sentía interpelada por los partidos políticos tradicionales.

-DC: ¿Por qué La Cámpora, cómo llegaste a ese espacio?

FL: Nos fueron convenciendo las políticas que fue llevando adelante Nestor Kirchner. La cuestión de los derechos humanos por ejemplo. Creo que las aguas se partieron con la 125, ahí vimos claramente que se estaba discutiendo por un modelo de país. Estábamos discutiendo la distribución. Pero previo también hubo todo un lineamiento de recuperar lo público, de priorizar a los docentes y por eso entendíamos que el llamado a organizarse de Nestor y Cristina nos interpelaba. En ese proyecto político nos parecía que La Cámpora era lo más representativo. 

-DC: ¿Y que es el Frente de Todos y que rol tiene La Campora?

FL: La Cámpora es un espacio más dentro de la coalición de gobierno, es un frente que armamos de cara a las elecciones para recuperar el Estado para un proyecto político nacional y popular. Ocupa un espacio dentro de esa coalición con toda su diversidad. Nos unen principios en síntesis expresados en la plataforma electoral. Creo que ha tenido que gobernar en un momento que nadie imaginaba y que ha sostenido esos lineamientos generales. En clara oposición a los que venían gobernando los últimos cuatro años. La Cámpora es parte de ese gran acuerdo de unidad.

-DC: La Cámpora ha comenzado como una agrupación juvenil pero a estas alturas ya han conquistado varios espacios de poder, ¿crees que pueden tener un candidato a presidente?

FL: No son cosas que se piensan en lo inmediato. Más allá de las candidaturas, nos vemos como un espacio colectivo donde más allá de ese comienzo juvenil, muchos ya han crecido. Si bien se siguen sumando muchos pibes y pibas, ya muchos no podemos considerarnos jóvenes. Pero si, nuestra vocación es construir organización popular para procesos de transformación. Seguramente tenemos muchos cuadros políticos potentes que han acumulado experiencia. Pensamos las cuestiones a largo plazo, más allá de los temas coyunturales, después veremos qué nombres representan mejor esos proyectos.

-DC: Teniendo en cuenta que sos una de las legisladoras sub 40, ¿cuáles crees que son los reclamos de la agenda de los jóvenes?

FL: Me parece que uno de los signos más importantes de esta época y que hay que atender es la agenda ambiental. Los pibes y las pibas ya lo tienen muy claro, están viendo las consecuencias, la depredación y el consumo. La pandemia entra en ese marco. Los jóvenes vienen empujando esta agenda. Me parece que es algo que urge, muchos legisladores no es algo solo los jóvenes lo han tomado, pero obviamente nosotros con nuestra representación nos sentimos comprometidos con estas causas para ver cómo podemos legislar. También como transitar el planeta porque no les estamos dando chances de disfrutar el planeta como generaciones anteriores. Hemos impulsado la ley de fuego, la de humedales y la ley Yolanda. 

-DC: ¿Y la agenda del feminismo?

FL: Es otra de las agendas que impulsan los jóvenes. Claramente han sido las pibas que han venido con el reclamos del aborto legal y que han llenado las calles. 

-DC: ¿Qué desafío le queda a este sector después de la aprobación del proyecto de IVE?

FL: Entre las agendas de los distintos feminismos que existen nosotros seguimos haciendo foco en las desigualdades que siguen vigentes. Si bien el aborto era un reclamo historico aún hay mucho para seguir avanzando. Sobre todo la desigualdad en el ámbito laboral, político y social en general. Un tema que me parece general es el del reconocimiento de un trabajo gratuito e invisibilizado que se carga sobre las espaldas de las mujeres condicionando toda la producción de un país. Me refiero a la crianza de los hijos, la cocina y la limpieza. En los sectores más vulnerables esto es mucho más difícil de cambiar. 

-DC: ¿Cuál crees que es la herencia o desafío más importante a los políticos de tu generación?

FL: Creo que siempre tenemos que pensar que estamos construyendo en el presente. Tenemos que pensar todos los días cómo podemos ser los mejores para dejarle el mejor legado al que viene. Nosotros retomamos del pasado las figuras que creemos que más nos representan, Perón y Eva, las Madres de Plaza de Mayo, Nestor y Cristina y como nuestra generación puede aportar de cara a lo que se viene. Hay una agenda que se puso en evidencia por la pandemia, espero que nosotros podamos dejar alguna impronta en la construcción del tema ambiental como algo prioritario. Y que el pueblo sepa que tiene que tener una participación activa, que todos tenemos que hacer política participando.

-DC: Por último, algunos analistas que han reclamos a los referentes de estos últimos 20 años como Macri o Cristina deben dar un paso al costado, ¿qué pensas?

FL: No creo que sean decisiones personales. Creo que es el pueblo el que define eso. A veces ni siquiera es el propio dirigente el que lo decide. A veces el mandato popular te lo pide. Creo que Cristina entendió que ese reclamo estaba y sintió la responsabilidad histórica. Hay una responsabilidad en cada contexto histórico y eso lo define la gente.