No ha sido sencillo el principio del año para el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Cuestiones personales y errores políticos no forzados lo obligaron a relanzar su gestión. Eso ocurrió esta mañana, acompañado por el vicejefe de gobierno, Diego Santilli.

Tras el evento, Larreta se dirigió al instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT) para realizarse “chequeos de rutina”, relacionados a secuelas que le dejó el contagio de coronavirus que sufrió a principios de enero al regresar de unas vacaciones en la Costa Atlántica bonaerense. 

Desde el entorno del jefe de Gobierno confirmaron a Data Clave que los estudios cardíacos "arrojaron resultados satisfactorios, constatándose una leve arritmia benigna, por lo que recibirá tratamiento específico y quedará en observación por la noche".

Este episodio lo dejó afuera del acto que se realizó este martes a las 19 horas en la planta potabilizadora General San Martín de Agua y Saneamiento Argentinos (Aysa), ubicada en el barrio porteño de Palermo y a la que asistirán el presidente Alberto Fernández; la titular del organismo, Malena Galmarini y el gobernador de la Provincia, Axel Kicillof. Es por los 15 años de Aysa.