Fue el propio kirchnerismo el que a finales de 2018 tomó la decisión de decirle basta al entonces intendente Walter Festa y salir a pedir elecciones internas. La movida interna no cayó nada bien hacia adentro de gobierno local. Pero Moreno venía golpeado. Al jefe comunal no lo bancaban ni los propios. La explosión de la Escuela N°49 en la que murieron Sandra Calamano y Rubén Rodríguez no solo dejó en evidencia la inoperancia y la desinversión en las entidades educativas públicas de parte del gobierno de la entonces gobernador María Eugenia Vidal, también puso el foco sobre la pobre gestión que estaba llevando a adelante el alcalde.

La ahora intendenta Mariel Fernández no lo dudó y al poco tiempo encaró una campaña en la que, para sorpresa de varios, se impuso a otros cinco candidatos entre los que se encontraba el actual ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, y otras nóminas con las que el propio Festa intentó desviar el foco de la oposición interna.

La jefa comunal llegó al poder con el exbarón Mariano West como arquitecto. El mismo que hoy perdió fuerza en el distrito y que se planta contra la figura de Máximo Kirchner, como cuando el diputado nacional renunció a la conducción del bloque. "Te pido una de mínima: actuar dentro del bloque. Respetar a la mayoría. Olvidar el vedetismo de quedar bien parado, sin importarte debilitar al Presidente. Sé uno del conjunto. Aliviá a los compañeros que están sufriendo y buscá el abrazo". Y agregó: "Tenés que renunciar a la Presidencia del PJ bonaerense. Te lo quedaste de arrebato. Ni siquiera tenés las condiciones para ser autoridad".

West, quien gobernó a nivel local entre 1995 y 2015, con pedido de licencia en el medio para asumir como ministro bonaerense y diputado nacional, ya no tiene el peso de antaño. Sin embargo, mantiene el control de la Universidad de Moreno y solo tiene un concejal en el deliberativo (Juan Manuel Ciccolo).

Por su parte, Correa, quien hace dos meses y medio asumió al frente del Ministerio de Trabajo bonaerense, todavía guarda interés en ser el principal referente del peronismo en Moreno. Pero la coincidencia interna es alta. "No es su tiempo. La gestión de Mariel es buena. Nadie puede decir lo contrario y menos después del paso de Festa", asegura un dirigente local.

Lo cierto es que, más allá del peso interno que mantiene West y lo que Correa busca traccionar desde el rol como Ministro, Fernández es la apuntada para la continuidad. Se trata de la única intendenta con la que cuenta el Movimiento Evita, la corriente que busca sostener las PASO con la intención de colar otros dirigentes en distritos de peso como La Matanza, Lanús y General San Martín, por mencionar algunos casos.

Fernández, incluso, ya dejó en claro en los últimos días su deseo de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se ponga al frente de la candidatura presidencial. "Me encantaría que Cristina sea candidata, porque estaría muy clara la conducción y no habría tantas discusiones. Después tenemos que ver si los números dan para que ella sea, pero a mí me encantaría que vuelva a ser nuestra presidenta".

Eso sí, lo que queda por descubrir a nivel local es si la exdiputada nacional y expareja de Festa, Romina Uhrig, intentará sacar provecho político de su nuevo rol como participante de Gran Hermano. Un nivel de exposición que, de seguro, la llevará a evaluar sus chances con el antecedente directo de solo haber cosechado el 1.9 por ciento en las elecciones de 2021, cuando se presentó por Encuentro Vecinal en Acción debido a que el Frente de Todos había tomado la decisión de vetar las internas.