La Fundación Boca Social transita posibles tiempos de cambio, pero hasta el momento no tiene brújula y naufraga en un lodo más político que social. La nueva etapa arrancó torcida luego de que Alberto Salvo, dirigente que encabeza la entidad, metió al club en medio de una interna entre José Luis Gioja y el gobernador Sergio Uñac. 

En la previa a unas históricas elecciones que pusieron fin a una larga etapa en Boca, Jorge Amor Ameal fue claro en su búsqueda de diferenciarse del macrismo: "Sí, soy peronista, pero a la política no la quiero en el club", le dijo a este portal en ese entonces. Hoy por hoy, la frase, ya utópica en aquel momento, parece haber quedado en el olvido. 

Un terreno fértil para la política es, justamente, la Fundación Boca Social. A la cabeza, figura Alberto Salvo, vocal y hombre que desde hace varios años se mueve en el entorno de Ameal. Empresario de la zona de San Fernando, Salvo, de perfil bajo, fue clave como recaudador en las últimas dos campañas de Ameal (2015 y 2019), acercando políticos y empresarios que apoyaran al ahora presidente de Boca. Pero aparte de todo eso, es hombre del riñón del sanjuanino José Luis Gioja.

En enero, Salvo le había traído un dolor de cabeza político a Ameal al meterlo en la interna entre el gobernador de San Juan, Serigo Uñac, y Gioja. En ese entonces, Ameal declinó la invitación de Uñac para ver el amistoso entre Boca y Athletico Paranaense en el palco oficial del estadio sanjuanino del Bicentenario. El presidente del Xeneize decidió observarlo desde un palco vecino e invitó a Gioja a sentarse a su lado, lo cual fue leído por los sanjuaninos como un gesto político. Todo en momentos en que la interna del peronismo provincial estaba al rojo vivo a día de elecciones partidarias.

Tufillo a operaciones políticas

En su intento por despolitizarla, Ameal prácticamente paralizó a la Fundación Boca. En estos meses tuvo dudas sobre qué hacer con respecto al espacio anteriormente conducido por María Inés Belloni, la esposa de Daniel Angelici. Tildada de "cueva macrista", en Boca marcan que Ameal quería crear una nueva plataforma solidaria sin "olor a macrismo y angelicismo". Estos idas y vueltas del presidente de xeneize hicieron que Alberto Salvo presentara su renuncia en al menos dos oportunidades, pero no le fuera aceptada.

En el medio, hay mucha desconfianza sobre Salvo por parte de sus pares de comisión directiva quienes temen que la interna sanjuanina se cuele nuevamente en la fundación. Es que, según se comenta, Salvo, dolido por haber perdido algunos negocios en San Juan, estaría detrás de algunas operaciones de prensa con las que intenta "vengarse" de Uñac y todas las miradas apuntan a la Fundación.

En los pasillos de la Bombonera algunos apuntan que desde la Fundación se "ejecutan" algunas operaciones de prensa teledirigidas hacia la cordillera. La última tuvo que ver con el hallazgo de US$ 20.000 en un avión sanitario que le costó el puesto a un funcionario provincial. Se comenta que detrás de esa filtración estuvo Salvo en conjunto con Juan Carlos Gioja, hermano del ex mandatario, a quien inclusive lo apuntalan de estar detrás de la edición de algunos videos virales para limar a Uñac.

¿Pero qué tiene que ver la Fundación? Es sabido que las fundaciones de los clubes suelen tener controles mucho más laxos que los que tiene la Tesorería del propio club. Algunos dirigentes que no ven con buenos ojos a Salvo temen que desde la Fundación se "financien" operaciones de prensa para la política.  

Pero no es la única crítica. Se suma, además, el factor de que la Fundación está semi paralizada. Hasta septiembre lo más destacable del último tiempo fue una acción con Fundación River y Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat por el Día de la Niñez y la entrega de juguetes por la misma fecha. En octubre, tras las críticas internas, hubo entrega de alimentos en el día de la Primavera. "La verdad no hay decisión sobre la Fundación. Es raro que en este contexto de necesidades esté tan parado un espacio social. Boca debería estar laburando a fondo en este tema", reconoce un miembro de la comisión directiva a Data Clave.

Algo que no cayó nada bien fue la decisión del club y la Fundación de ni siquiera ayudar a las agrupaciones boquenses a realizar acciones sociales. En plena pandemia, el club le negó en dos oportunidades que guardaran alimentos y otros objetos de primera necesidad que habían recolectado y que pensaban distribuir con los comuneros entre las familias necesitadas del barrio.  

En ese contexto, se habló en los últimos días de sumar un nombre: Larry de Clay. El humorista ya viene desempeñando algunas tareas en Boca. Si bien hoy no es dirigente, milita en la agrupación de Roberto Digón, actual vicepresidente tercero del Xeneize, desde hace varios años. Últimamente, desarrolla acciones para ayudar a chicos con diversas discapacitados en el Departamento de Discapacitados. Ante la consulta de Data Clave, De Clay dijo que no tuvo ofrecimiento pero reconoció su interés para aportar.

Por el momento, Ameal no logró cumplir dos promesas de campaña. Sacar a la política del club y que Boca sea una usina de ayuda. Lo curioso es que ni si quiera las necesidades de la pandemia lo lograron.