Las PASO como excusa: ¿qué hay detrás del quiebre entre el kicillofismo y UxP?
La fallida sesión de este jueves oficializó una ruptura interna. Pese a mantenerse unido solo en lo práctico, el bloque de Unión por la Patria enfrenta su momento más complejo. Por qué no hay señales de cambio.
Quedó a la vista de todos. Y de todas. El peronismo bonaerense oficializó este jueves en la Legislatura provincial una pelea que hoy no encuentra solución y que pone a Unión por la Patria en una situación sensible de cara a lo que serán las elecciones que se llevarán a cabo este año en…
No es un error, es la realidad. El párrafo no tiene fin. Y ahí radica gran parte de la discusión interna. La provincia de Buenos Aires hoy no cuenta con un escenario electivo. “No hay cancha y por ende no hay jugadores. Nadie sabe los rivales porque ni siquiera conoce a los compañeros. Es como salir a jugar un partido sin pelota”, le dijo en su momento un referente del peronismo a Data Clave sobre el problema en cuestión.
Llegó el otoño y lo que está claro es que el peronismo no logra dar con el calor de las brasas (ni de las masas) para un un armado común. De un espacio sólido que le permita dar la pelea desde su condición de oficialismo provincial a su rol de oposición nacional. La puja viene de arriba. Y los bandos están claros. Sin embargo, lo sucedido este jueves en la Legislatura sirvió para dejar a la vista de todos un quiebre que, como aseguraron desde ambos sectores, no se llevará en lo concreto pero que existe.
Es por esto que el presidente de la Cámara baja, Alexis Guerrera (FR) debió salir a dar las explicaciones del caso y manifestó que el llamado a la sesión especial “generó la versión de que había fractura del oficialismo” pero “nada más alejado de la realidad. Tal cual nos hemos comprometido, la semana que viene se dará el debate en comisiones y el 27 en el pleno. La especulación de algunos sobre la cuestión política interna, cuando está en juego la simplificación de la vida de millones de bonaerenses, no es más que eso: especulación”.
Lo cierto es que el kicillofismo ya reconvertido en corriente interna como Movimiento Derecho al Futuro quiere avanzar en la suspensión de las PASO de la forma que sea. Con un proyecto propio, como el que presentó en las últimas horas, o con alguno de la oposición. El ejecutivo provincial sabe muy bien que ya no tiene mucho tiempo delante. Y de ahí que haya tenido que fijar como fecha para la realización de las PASO el 13 de junio. Pero se trató de una cuestión formal. Nada más.
Por su parte, La Cámpora también juega sus cartas y juega a lograr que los días pasen para, de esa manera, condicionar al gobernador. Se trata, claro está, de una guerra de poderes. Pero también de estrategias. Kicillof quiere suspender las PASO para desdoblar. Y la presidente del PJ nacional, Cristina Fernández, bajó la directiva concreta de postergar las primarias si el mandatario provincial se compromete a no correr los comicios del calendario nacional.
Pero no hay acuerdo. Y tampoco lo habrá. Desde ambos sectores entienden que hoy, ya con el conflicto oficializado, luego de que los 10 de los 11 legisladores de Kicillof bajaran al recinto para tratar el pedido de La Libertad Avanza de discutir la suspensión de las PASO, quien ceda tendrá una derrota política contundente. Por eso, tanto La Cámpora como el Frente Renovador eligieron no dar quórum.
Presión interna
Kicillof tiene la presión de los intendentes. Y trabaja sobre la base de que una elección fuera del calendario nacional podría ser mucho más beneficiosa no solo para construir una victoria en PBA sino para también comenzar a proyectarse como el principal dirigente de la oposición a nivel país para enfrentar en las presidenciales a LLA en 2027.
A su vez, los jefes comunales entienden que si juegan separados de la lista de senadores y diputados nacionales podrán ser protagonistas en las boletas y también los armados regionales. En otras palabras: extender aún más su red de poder político en las secciones y, por ende, en la Legislatura provincial, donde hoy Kicillof solo cuenta con el respaldo directo de 11 legisladores de 43 propios.
Pero no todo termina en eliminar las PASO para desdoblar. Quienes hoy negocian para Kicillof tienen el mandato de conseguir como parte de un paquete cerrado la re-reelección de los legisladores, concejales y consejeros escolares. Un combo que permitiría desviar el foco del principal objetivo que conlleva el mismo acuerdo: que los intendentes que ya tienen dos mandatos consecutivos en su haber puedan ser elegidos en 2027 sin una ley que lo prohíba.
Como es sabido, el Frente Renovador no está de acuerdo con esto. Y a La Cámpora, que pasó de tener 3 a 11 intendentes entre 2019 y y 2023, tampoco le conviene cerrar distritos. Por el contrario, quiere reabrir las discusiones internas o, a lo sumo, utilizar esto como para negociar, por ejemplo, que no se desdoblen los comicios.
Así las cosas, el peronismo hoy está enfocado en una pelea interna que no permite generar las condiciones necesarias para comenzar a salir a defender su oficialismo provincial y, de esa manera, conseguir la gobernabilidad acorde para los próximos dos años al frente. Lo que sí hoy es una certeza es que, sin dudas, quedarán muchos heridos por el camino.