“Cualquier ley va a ser un desastre”, resumió a este portal un diputado opositor clave en la construcción de mayorías. La frase refiere a la posibilidad de que el Congreso pueda volver a activar la discusión por las modificaciones a la Ley de Alquileres.

El tema está en el freezer desde el año pasado. Desde mediados de 2022, las comisiones que discutieron el tema dieron dictamen. Uno del Frente de Todos y otro de Juntos por el Cambio y bloques federales. Ninguno tiene el número para impulsar una sesión y aprobar en el recinto. Algo que podría terminar en ley dado el nuevo panorama en el Senado donde el oficialismo perdió el poder de manejo del quórum.

El debate se activó desde Casa Rosada con un rumor que no termina de tener confirmación o medida alguna. El Gobierno podría llegar a suspender la ley actual y dar plazo al Congreso para que sancione una nueva. La implementación de esto genera críticas de todos lados. Y además, podría dejar un vacío legal dado el contexto de la discusión parlamentaria.

En el oficialismo aceptan que el tema “sigue en una nebulosa”. Aún a pesar de los intentos de Sergio Massa por destrabar la cuestión con una derogación y una re-impulso del debate en el parlamento, ahora desde su rol en el ministerio de Economía. La amenaza de suspensión, por ahora, no tuvo efecto.

Con dictamen pero empantanados

Juntos por el Cambio firmó un dictamen por el cual ni siquiera están 100% convencidos todos sus integrantes. El proyecto que salió de las comisiones y que podría votarse propone que los alquileres se puedan actualizar, por acuerdo de las partes, de forma trimestral. Este punto rompió los puentes con un aliado del bloque Provincias Unidas, el rionegrino Agustín Domingo, que puja para que el mínimo de actualización sea semestral. 

El PRO, que lucha internamente con quienes quieren derogar de plano la ley actual y que no haya ningún plazo sino sólo negociaciones entre las partes, no quiere ceder este punto. Desde hace casi un año que las discusiones están trabadas en este punto. Además, esto aleja a otros posibles votos de bloques opositores, los socialistas Mónica Fein y Enrique Estévez, quienes forman parte del interbloque Federal, no votarían un articulado como el que impulsa JxC.

En este contexto, si la oposición fuera al recinto, primero no tendría quórum para habilitar la sesión y segundo corre el riesgo de perder la votación con el dictamen de mayoría del FdT. El oficialismo sostiene los 3 años en los contratos de alquileres y sostiene una fórmula de actualización que mezcla inflación con salarios.

¿Cómo está el debate en la actualidad en Diputados? “Se habla del tema pero no hay avances”, comentan por los pasillos los legisladores que siguen el día a día de las charlas entre presidentes de bloque. 

Todos los bloques entienden que “con estos índices de inflación del 100% cualquier ley va a ser un desastre” y que en este contexto macroeconómico “no se va a notar que cambió la ley”. Nadie se jugaría el crédito político para ser el nuevo Daniel Lipovetzky, el diputado que en 2019 se puso al frente de reunir el acuerdo entre todos los proyectos para sacar una ley de consenso entre todos los bloques. Ahora todos le cargan las culpas y hasta bautizaron, peyorativamente, la ley actual con su nombre.