El presidente Alberto Fernández abrió este miércoles el período 141 de sesiones ordinarias en el Congreso de la Nación. Lo mismo ocurrió en varias provincias y también en CABA. Sin embargo, quien debió postergar el discurso preparado debido al corte que dejó sin luz a más de 20 millones de personas en todo el país fue el mandatario bonaerense, Axel Kicillof.

Claro, otros mandatarios locales tuvieron la suerte de no verse afectados por el apagón por brindar su discurso cerca del mediodía. Este fue el caso del jefe comunal de Hurlingham, Juanchi Zabaleta, que de haberse demorado también se habría quedado con las ganas debido a que su exposición fue realizada a través de Zoom.

El intendente, enemistado con La Cámpora, que maneja el Concejo Deliberante local, tomó la decisión de no presentarse de forma presencial para evitar el desplante de los concejales kirchneristas. Para evitar todo tipo de encontronazos, Zabaleta ofreció un discurso breve de solo 10 minutos. Su faltazo, según explicó fue por tratarse de un día especial debido al inicio de clases y a las invitaciones que le habían participado desde Nación y Provincia.

Donde se dio un verdadera espectáculo fue en Tres de Febrero. Al cierre de su exposición, el jefe comunal, Diego Valenzuela, se refirió a las irregularidades en el Censo 2010 en torno a los números de La Matanza. "No es con los matanceros: gente buena y laburadora. Es un tema institucional, ético, económico y del municipalismo. El Censo 2022 confirmó una supuesta, y voy a ser cauto, adulteración del dato de población".

Luego de denunciar el desvío de fondos en contra de los restantes 134 municipios, mostró el cheque gigante por 70 mil millones de pesos que dio a conocer cuando viajó a La Plata para reclamarle en persona a Kicillof y provocó la reacción de los concejales del Frente de Todos.

Quien también abrió ayer las sesiones fue el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, que pese a estar enemistado con el presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, habló una vez concluida su exposición sobre la situación del espacio. “Respecto del contexto nacional y provincial, dentro del frente al cual pertenezco, espero que se ordene y en ese ordenamiento que tiene que tener estamos nosotros aportando nuestro granito de arena”, manifestó.

Desde San Isidro, el jefe comunal radical, Gustavo Posse, aprovechó su tiempo para elevar un tiro hacia la Provincia. Más precisamente hacia el área de Seguridad que conduce Sergio Berni. "Los vecinos de San Isidro, como los de toda la Provincia, están desvalidos respecto de la presencia de la policía bonaerense", dijo. Y agregó que "no se crece en cuanto a cantidad de policías, se vive con más inseguridad y todo depende de si se vive en un municipio que tenga un sistema complementario, que después termina siendo principal, para patrullar y cuidar de los vecinos". Además, sostuvo que “el futuro en materia Seguridad en la provincia de Buenos Aires no es bueno”.