El comienzo del ciclo lectivo en 12 provincias está en la cuerda floja. Los gremios docentes de la CGT y la CTERA anunciarán este jueves una medida de fuerza ante la negativa del Gobierno a convocar la paritaria nacional. La protesta, que podría traducirse en un paro de 24 horas, afectaría a miles de alumnos en todo el país y sería el primer gran conflicto salarial de 2025 en el sector educativo.

La situación es crítica: desde agosto de 2024, el sueldo mínimo docente está congelado en $420.000, por debajo de la línea de indigencia. En enero, los haberes de los educadores oscilaron entre los $420.000 y $931.186, con enormes disparidades según la provincia. En este contexto, los gremios cegetistas UDA, AMET y CEA convocaron a una conferencia de prensa para este jueves a las 11, mientras que la CTERA definirá su postura en un plenario de secretarios generales a partir del mediodía.

La protesta podría paralizar las aulas en Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Mendoza, Salta, San Juan, San Luis y Santa Cruz. Desde la CTERA, fuentes consultadas anticiparon: "Tenemos que esperar el plenario para ver la situación de cada distrito, pero es muy probable que se dispongan protestas. Estamos reclamando la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente, la convocatoria a la paritaria nacional y el financiamiento para la educación".

El descontento docente viene escalando. La semana pasada, los sindicatos que responden a la CGT advirtieron que la falta de convocatoria a la negociación salarial podría derivar en un conflicto inminente. El secretario de Políticas Educativas de la central obrera, Sergio Romero (UDA), fue tajante: "No nos vamos a hacer responsables si esto estalla, el único culpable es el Gobierno". También señaló que el salario de los docentes se encuentra en una situación límite y que el ajuste en educación es un golpe directo a las condiciones de aprendizaje.

El malestar también se siente en la CTERA, donde sus principales referentes, Sonia Alesso y Roberto Baradel, vienen alertando sobre la profundización del conflicto. "El ajuste brutal del Gobierno impacta en los salarios y en el derecho a la educación", denunció la organización en un comunicado. Además, remarcaron que el Estado Nacional debe garantizar el financiamiento educativo y cumplir con su obligación legal de sostener el sistema junto a las provincias.

Mientras tanto, en varias jurisdicciones continúan las negociaciones salariales. En Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y Santa Cruz, todavía no hay acuerdos cerrados. La posibilidad de un paro nacional se suma a este escenario de incertidumbre, dejando en vilo a docentes, alumnos y familias a pocos días del inicio de clases.