(De la redacción de Data Clave) - Uno de los rubros que bajó sus persianas el 19 de marzo y no volvió a abrir hasta entonces es el de las peluquerías. Finalmente, podrán retornar a la actividad el 29 de julio, según confirmó hoy el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta. Ante esta noticia, Data Clave, habló con algunos de los peluqueros que insistieron con el pedido para que los habiliten a trabajar.

Fabio Cuggini, quien llevó la voz cantante del reclamo, dijo: “Al hacerlo en el pico, va a traer más contagios. Si esto crece volvemos para el otro lado”.

Si bien la posibilidad de trabajar es algo que Cuggini pide desde hace meses, quiere esperar para ver el protocolo, el cual Rodríguez Larreta indicó que será "muy estricto”. “Los insumos son caros. Tienen que ser algo austero para que los peluqueros de barrio que necesitan comer, puedan implementarlos”, cuestionó Cuggini, quien está con una parálisis en la lengua y una cuerda vocal, producto del estrés de la cuarentena.

El peluquero dijo que abrirá su local para que los clientes tengan un lugar y no se estén cortando a domicilio, pero no sabe hasta qué punto la gente va a querer asistir.

Gabriel Vernucci fue más optimista. “Estamos listos para abrir”, dijo el peluquero con entusiasmo.

“Todos estaremos con barbijo y nosotros además con las máscaras para profesionales. También pusimos una piletita en la entrada para lavarse las manos, la alfombra sanitizante para el calzado, pegamos unos gráficos en el piso y de las 14 butacas, habilitaremos siete”, indicó Vernucci.

Consultado sobre cómo preparará el local, Cuggini explicó que pondrá “un trapo de piso con lavandina, algo sencillo, ni más ni menos”. “Todo lo demás es una nota de color. Yo no estoy ni quiero invertir dinero. El cliente vendrá con barbijo y habrá alcohol en gel”, agregó el peluquero.

Cuggini recalcó: “Cuando termine esto, va a haber un montón de muertos vivos”.