Mauricio Macri presentó hoy un escrito ante el juez federal subrogante de Dolores Martín Bava en el marco de la causa donde se investigan los espionajes a familiares de víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan.

Tras este paso procesal, el magistrado tiene tres posibilidades: el procesamiento, el sobreseimiento y la falta de mérito. Está latente también la definición sobre un nuevo pedido de apartamiento que formuló la defensa del ex presidente.

La Cámara Federal de Mar del Plata fijó para el 12 de noviembre una audiencia para que Pablo Lanusse -ex fiscal- presente sus argumentos contra el juez Bava y justifique por qué quiere apartarlo del expediente.

Si los camaristas hacen lugar a su solicitud por considerar que el magistrado fue parcial, sus actos podrán ser declarados nulos. Si en cambio lo apartan porque consideran que no debe intervenir por cuestiones de competencia (por ejemplo, porque no le corresponde territorialmente), todo lo que se actuó sería válido.

Más allá de esto, en este expediente están ya procesados las ex autoridades de la Agencia Federal de Inteligencia Gustavo Arribas -a quién recientemente le volvieron a negar su salida del país- y Silvia Majdalani

Para definir la situación procesal, Bava tiene diez días hábiles según el código procesal. Una de las posibilidades que tiene el juez ahora que debe analizar en profundidad la responsabilidad de Macri es que considere que las pruebas son suficientes como para considerar que pudo haber formado parte de una maniobra delictiva.

El procesamiento es el primer paso camino a confirmar realmente una responsabilidad penal. Se toman en cuenta las pruebas recolectadas hasta ese momento y se habla de “certeza necesaria para esa etapa”. Eso se aclara porque la certeza real de participación o comisión de un delito solo se obtiene al momento de la sentencia en un juicio oral.

No obstante, si el juez considera que todavía le faltan elementos o quedan medidas de prueba aún pendientes, puede dictar una falta de mérito. Esa categoría es una especie de “limbo judicial” hasta el momento en que el magistrado decida resolver la cuestión hacia el lado del procesamiento o hacia la última posibilidad, el sobreseimiento. 

Desligar a alguien de una investigación es considerar que no tuvo nada que ver con el delito que se investigaba. El sobreseimiento significa estar totalmente fuera de sospecha y una vez que queda firme, no se puede volver atrás. Es decir, si a Macri lo sobreseen, no podrá ser investigado nuevamente por este delito, excepto en el muy remoto caso de que se pruebe que el sobreseimiento fue dictado de forma espuria.

Cualquiera de estas tres medidas -procesamiento, falta de mérito o sobreseimiento- pueden ser apeladas por las partes. Así, la intervención pasará a la Cámara Federal de Mar del Plata, instancia que se encarga de la revisión de lo que sucede en el juzgado. Incluso, se puede llevar la discusión a la Cámara Federal de Casación Penal. En Mar del Plata está aún pendiente la resolución sobre la prohibición de salida del país que dictó Bava y que Macri discute.