El ex presidente de la Nación, Mauricio Macri, se refirió a los últimos dichos de Cristina Fernández de Kirchner en el acto en la Isla Maciel y sostuvo que “lo que ella llama morondanga da a entender el requisito básico para el desarrollo, que es que seamos confiables, creíbles”.

El ex mandatario dialogó con Cadena 3 de Córdoba, una provincia en la que Juntos por el Cambio tiene una dura interna de cara a enfrentar al oficialismo Justicialista y al “renovado” Frente de Todos con un núcleo de intendentes, sindicalistas y movimientos universitarios.

Sin embargo, sus declaraciones estuvieron puestas en las diferencias que tiene con la actual gestión. En especial, sobre la última aparición pública de Alberto Fernández y la vicepresidenta: “No creo que la grieta sea 50 y 50; hay una minoría muy consolidada, agresiva y convencida, que es el kirchnerismo, que secuestró al peronismo en su conjunto para no irse del poder”.

En la misma línea, planteó: “Teníamos un compromiso con la transparencia, la inversión y la modernización. Nos quieren hacer creer que eso no existió, porque una parte de la bomba nos explotó, pero la educación mejoraba, el narcotráfico no estaba más, había obras por todos lados y se exportaba cada día más. Por algo vinieron los líderes más importantes del mundo y nos felicitaban”.

Por otra parte, sobre las fuertes diferencias que hay dentro de Juntos por el Cambio en muchos sectores, sostuvo que su “única preocupación es sostener la unidad de Juntos por el Cambio, la esperanza, y evitar que los jóvenes se sigan yendo. Yo defiendo un rumbo”.

“En el fondo, discutimos ideas, no personas”, aseguró Macri.

Por otra parte, atacó al Gobierno por la forma de manejar la pandemia: “La cuarentena eterna destruyó nuestra salud física, mental y laboral. Hubiésemos apostado por la libertad y la responsabilidad de los ciudadanos”.

Sobre su gestión, lanzó: “Los cuatro años fueron una pesadilla; haber gobernado en minoría en ambas cámaras, con un peronismo en su versión más salvaje, porque el kirchnerismo lo es, fue muy difícil”.

Por último, dio su visión sobre la política cordobesa: “Tengo excelente relación con todos los candidatos. A algunos los conozco más, como a Gustavo Santos, tal vez el mejor ministro de Turismo en décadas. Espero que los cordobeses vuelvan a ser el motor del cambio, porque el peor virus es la resignación”.