Juntos por el Cambio encara el año electoral con un debate interno respecto de la consolidación de liderazgos y con la educación presencial como bandera de campaña: los líderes de coalición más numerosa de la oposición exigen que se reabran las aulas y se respeten los calendarios de inicio, mientras recrudece otra vez la disputa con los gremios y Nación deja la decisión en manos de los gobernadores, para que definan los cronogramas en relación con la situación epidemiológica.

Esta mañana, Mauricio Macri reapareció con una carta publicada en su Facebook, modalidad que el ex presidente ha utilizado durante la pandemia para manifestar sus críticas al Gobierno. “Un nuevo año comenzó y las definiciones sobre la apertura de las escuelas aún siguen sin resolverse. Las autoridades del gobierno nacional insisten en condicionar el retorno a clases a la situación epidemiológica, incluso cuando desde noviembre pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) defiende la necesidad de mantener las escuelas abiertas porque se ha comprobado que los niños y adolescentes no son vectores principales de contagio y tienen más probabilidades de contraer el virus fuera del entorno escolar que dentro”, comienza expresando en la publicación virtual.

En la carta, Macri hace hincapié en la salud mental de los estudiantes que perdieron contacto con sus compañeros, con la sociabilidad de las escuelas y, en muchos casos, con las clases en sí para ese millón de chicos que no tienen acceso a tecnologías. En tono imperativo al igual que la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, hace unos días, sostiene que “miramos para alrededor y somos plenamente conscientes de que todo está permitido, excepto el ingreso de nuestros chicos a las aulas”. La carta se titula “Abran las escuelas” y tiene fuertes mensajes al gobierno nacional y un respaldo a la Ciudad de Buenos Aires, que insiste en retomar el dictado de clases con “la mayor presencialidad posible” desde el 17 de febrero. Además, también contiene un mensaje de aliento a los “héroes sin carpa”, docentes que tuvieron que reinventarse para educar en pandemia.

El texto concluye con “un llamado a la acción” y un cuestionamiento a los gremios que ponen en duda las fechas de reanudación por cuestiones sanitarias que Macri ve como políticas y que asocia a cierta “pasividad” de Nación: “No dejemos que el debate sobre la educación continúe monopolizado por los líderes gremiales que durante los cuatro años de nuestro gobierno han dejado a los chicos sin clases por "luchas" que ahora parecieron abandonar. En este último tiempo se han convertido en portavoces de las excusas del gobierno y no han sido capaces de disimular que sus intereses políticos son los que guían sus acciones y están por encima de las necesidades de los docentes y del derecho a aprender de los chicos”.