La alianza entre Facundo Manes y Emilio Monzó fue uno de los grandes movimientos políticos que se dieron para estas elecciones. La unidad tuvo su reflejo consecuente en el armado de listas seccionales por un lugar en la Legislatura bonaerense. Sin embargo, en el pago chico ambos referentes no pudieron acordar y deberán pasar por una interna.

De esta manera, en al menos cuatro distritos de la cuarta sección, donde Monzó tiene fuerte presencia, el radicalismo no pudo lograr lista única. Y, como era de esperar, en al menos dos distritos no cayó nada bien.

Se trata de General Arenales y Lincoln, donde la UCR es gobierno. “Que haya internas no es un problema. Lo que no está bien es querer instalar un candidato donde hay una intendenta que es vicepresidenta de la UCR y que va a ser senador provincial. Es un mensaje que no está bueno”, cuenta un armador del radicalismo bonaerense.

La mencionada es Érica Revilla, a cargo de General Arenales. Su candidato, Raúl Rinaldi, ahora deberá enfrentar a Carlos Geloso, exintendente y una carta fuerte a nivel local. Su hija, Ana Laura, es senadora bonaerense. Su lugar en la Cámara alta será justamente ocupado por la intendenta radical. Se trata de “una devolución de gentilezas”.

El otro pago de la UCR donde tendrán que competir a nivel local es Lincoln, donde la candidata de Salvador Serenal, Susana Latorre, irá contra Alejandro Sarul. Esta misma situación se repite en Alberti y Pehuajó, donde gobierna el Frente de Todos. En ambos distritos tanto el radicalismo como el monzoísmo buscarán quedarse con la representación local como principal fuerza opositora en vistas de lo que será la verdadera compulsa: ser cabeza de lista para las próximas elecciones.

Vale aclarar que Alberti, enfrenta una particularidad. El enfrentamiento será entre dos primos. El cirujano Joaquín Vaccarezza será el representante del radicalismo. Su padre, Raúl, fue el primer intendente después de la dictadura mientras que Martín, su hermano es presidente de la UCR local. Del otro lado, por el monzoismo, estará Silvina Vaccarezza, prima del otro candidato y a quien su tío, en su momento, le espetó que “deshonra el apellido”.

La puja tiene sentido. Y es que sin dudas, Monzó busca apalancarse desde la sección electoral en donde más fuerza por su pasado como intendente de Carlos Tejedor. Sin embargo, como es sabido, la fuerza del radicalismo en esta sección también es notoria. Un alto porcentaje de los jefes comunales responden al partido centenario.

Habrá que ver qué resultados arroja una compulsa que ya dinamitó una unidad provincial que no se refleja en el pago chico.