La diputada nacional María Eugenia Vidal elevó en las últimas horas la temperatura de la interna PRO al proponer que todos los candidatos bajen sus candidaturas para “volver a empezar”. La declaración no pasó desapercibida, pero fue rápidamente desestimada por los principales aspirantes del partido amarillo que leyeron en sus palabras la necesidad de reubicarse en un camino que cada vez se cierra más hacia las dos posturas nacionales representadas en Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.

Su nombre, de hecho, volvió a sonar una vez más para apuntalar la Ciudad donde, tras la jugada del jefe de Gobierno porteño, el PRO teme perder el control en manos del senador radical, Martín Lousteau. Sin embargo, Vidal no tiene intención de dar esa batalla y de su necesidad de resetear las candidaturas.

A diez días para finalizar el mes y, según expresó en varias oportunidades, dar a conocer si se bajará o no de la contienda nacional, Vidal dio su último manotazo en pos de mostrarse como una expresión de unidad entre los sectores en puja que hoy tiene el PRO. Pero no funcionó. Con Mauricio Macri ya fuera de la contienda, la exgobernadora se convirtió en la persona de confianza del expresidente para objetar ciertos funcionamientos internos.

Cabe recordar que, tras el anuncio de desdoblamiento de Larreta, Vidal salió duro a cuestionar la decisión. “El PRO y el JxC que le prometimos a los argentinos no es este. No hay ambición personal que pueda estar por encima de nuestros valores y del equipo. Somos el cambio o no somos nada”, aseguró.

Días después de la presentación del sistema de elección por el que pasarán los vecinos de CABA, la entonces titular del PRO, Patricia Bullrich, dio un paso al costado de la presidencia del partido. “Quienes nos ofrecemos para ejercer responsablemente ese liderazgo, debemos hacer todos los esfuerzos para separar nítidamente cada institución, dando pasos en un sentido correcto que afiance la República, sin aprovecharnos de los cargos públicos o partidarios haciendo el esfuerzo de volver a dotar de prestigio a las herramientas de la institucionalidad. Allí seguramente veremos el resultado más importante, que es el triunfo de la cultura ciudadana por sobre el atropello populista”. Se trató, claro está, de una mojada de oreja a Larreta. 

Lo cierto es que ahora, según pudo saber Data Clave como parte de una charla informal con un importante dirigente del partido amarillo, como parte de una estrategia para lo que viene, Vidal podría podría convertirse en la titular del PRO. “Es cuestión de convocar y acompañarla. Tiene el apoyo de Mauricio y no hay que olvidar que fue desde ese rol que Patricia armó su candidatura actual”.

Cabe recordar que tras la baja de Bullrich quien quedó al frente del partido es el diputado Federico Angelini, hombre de Macri. “Fede es un gran cuadro, pero tendríamos que tener una presidencia fuerte como la de Patricia”, aseguró la misma fuente más como una expresión de deseo. Y es que, más allá de lo que pida cierto sector de la dirigencia, Vidal podría enfrentar la situación de, tras bajarse de su candidatura presidencial, y ser absorbida por la exministra de Seguridad, quedarse sin un lugar de peso interno.

Es por esto que su nombre suena fuerte para ponerse al frente de un partido que atraviesa, en la actualidad, la puja política interna más fuerte que le tocó vivir desde su creación.