El ex presidente Mauricio Macri suele mandar sus consideraciones políticas desde Facebook, la red social más utilizada por el núcleo duro de sus votantes: los mayores de 50 años. Sus apariciones van desde la reflexión por el tema clases presenciales hasta el lanzamiento de la ya cuestionada fundación que lleva su nombre.

Más allá de este ¿regreso? a la primera plana política, Macri nunca dejó de tener en la mira las diversas causas que lo tienen involucrado de alguna forma. Si se hace un análisis fino, podría asegurarse que el ex presidente viene invicto: no hubo procesamientos en su contra, ni siquiera un llamado a indagatoria. Sin embargo, la causa que lo desvela es aquella que estuvo muy cerca de tener fin durante su gobierno: el expediente comercial por la deuda del Correo Argentino. 

La causa cumplirá 20 años en 2021. Atravesada por múltiples dificultades, allí se definirá cómo se resolverá la deuda del Correo. En 2017, la fiscal Gabriela Boquín había tildado el acuerdo que habían firmado empresa y Estado como “abusivo”. Había indicado que, de concretarse, eso terminaría en una quita de la deuda de más de 4 mil millones de pesos, lo que sería un “acuerdo ruinoso”. A partir de ese momento, Boquín se convirtió en la enemiga nº1 de los Macri. A fines del año pasado, SOCMA intentó quitarla de la causa pero la Cámara Comercial rechazó el planteo.

Lo que preocupa más a los Macri es la posibilidad de que se decrete una quiebra y esto derive en una posible responsabilidad del grupo empresario. Incluso una de las cuestiones que ahora se estaba profundizando implicaba investigar un posible vaciamiento. Por supuesto, las acciones en el expediente comercial tienen reacciones en causas penales. Y hasta allí fue SOCMA, directo al contraataque. 

"Una supuesta connivencia entre miembros de la justicia, organismos del Estado y el poder político para requerir la quiebra judicial de la empresa y la extensión a sus accionistas, y el consecuente desapoderamiento ilegítimo de los bienes del sujeto quebrado”, dijeron los abogados de SOCMA cuando denunciaron una supuesta unión entre la fiscal Boquín; el titular de la Inspección General de Justicia (IGJ), Ricardo Nissen; y el procurador del Tesoro de la Nación, Carlos Zannini para perjudicarlos. El juez federal Sebastián Casanello había archivado la denuncia por inexistencia de delito pero la Cámara Federal de Comodoro Py le dio la razón a SOCMA y reabrió la investigación.

Y si eso parece una buena noticia, no es la única que puede tildarse como tal dentro del ámbito Comodoro Py y alrededores. No hubo avances de consideración que involucraran a Macri de manera directa en el expediente penal del Correo así como tampoco los hubo en la causa Peajes, Parques Eólicos o la causa por las Centrales Termoeléctricas. Todo bajo la espuma de la ola en un año marcadísimo por la pandemia.

Quizás la única excepción a la quietud fue el famoso expediente que le inició Fabián De Sousa por la supuesta asociación ilícita para “arrinconar” al Grupo Indalo a través del funcionamiento de “la mesa judicial”. Allí María Servini ordenó un entrecruzamiento de los teléfonos entre los integrantes de esa mesa y algunos miembros de la AFIP, lo que implicó una reacción casi automática en rechazo a esa medida. 

Cuando explotó la bomba por el presunto espionaje llevado adelante desde la AFI durante el gobierno de Macri, muchos se preguntaban si llegaría a salpicar al ex presidente. Por ahora, esa posibilidad se encuentra lejana aunque nadie diría que es imposible. Los fiscales fueron fuerte contra los espías que hacían el trabajo sucio y contra Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. Dejaron afuera a Darío Nieto, secretario privado de Macri, quién sigue bajo investigación pero no tiene un pedido de procesamiento a cuestas.

Nieto era para muchos el factor principal que conectaba al ex presidente con esta causa. ¿Sirve Arribas como cabeza de todo esto? ¿Por qué querría espiar, por ejemplo, a la hermana de Mauricio? ¿Se corta la responsabilidad penal en el jefe hasta 2019 de la Agencia Federal de Inteligencia? Arribas empuja para que la causa salga de Lomas de Zamora y pase a Py, donde todo parece más propenso, por lo menos, a empantanarse.

A pesar de las internas de Juntos por el Cambio, de aquellos que no lo quieren como referente o que lo consideran como el principal causante de la derrota electoral, Macri ha salido airoso de un escenario judicial que parecía profundamente más complejo. En año electoral, Py suele bajar su intensidad, a menos que huela sangre o una prueba estalle por los aires.