Antes de la feria judicial, Cristina Fernández de Kirchner había reclamado que el Tribunal Oral Federal 8 declarara nulas las intervenciones que hicieron en el expediente los jueces de Casación Mariano Borinsky y Gustavo Hornos. La solicitud se dio luego de que se conociera públicamente que ambos magistrados habían acudido a la Quinta de Olivos y a la Casa Rosada a ver a Mauricio Macri.

Dos audiencias transcurrieron luego de esto. En ambas, las defensas del resto de los imputados plantearon y continuaron esa misma línea: la actuación de los jueces Borisnky y Hornos amerita la nulidad de sus intervenciones, lo que significaría invalidar lo que fue la re-apertura del expediente, a fines de 2016.

El fiscal Marcelo Colombo tiene ahora su oportunidad de opinar sobre la nulidad. En julio, cuando las querellas que representan a los familiares de víctimas del atentado a la AMIA y a la DAIA habían reclamado que se lo saque de la causa, Colombo sostuvo que la Fiscalía siempre impulsó que el caso llegue a juicio.

Había expresado también que se trataba de un caso de “gravedad institucional” donde la clave era que la mayor cantidad de situaciones fueran públicas como correspondía a expedientes de esta trascendencia. Había resaltado también que las visitas de los jueces eran efectivamente una situación novedosa que ameritaba la realización de una audiencia (o de varias) para escuchar a las defensas.

Ahora, si el fiscal decide que los actos son nulos, se convertirá en un espaldarazo clave a los planteos. La otra opción es que sostenga que la causa debe avanzar y resolverse todo en un debate oral. Las querellas hasta ahora no se presentaron en ninguna audiencia porque consideraron que no les correspondía por no compartir la decisión de hacerlas.

Tras escuchar a la Fiscalía, la jueza Gabriela López Iñiguez y los magistrados José Michilini y Daniel Obligado deberán definir qué hacen con el expediente. No tienen un tiempo límite para resolverlo. Si dictan las nulidades, la causa volvería a donde estaba en 2016, es decir, archivada por inexistencia de delito. De todos modos, cualquier decisión que se tome podrá ser revisada (esta vez) por la sala I de la Cámara Federal de Casación, la misma que intervino en “Dólar Futuro”.