El resultado de las PASO en Merlo dejó a la vista una cierta disconformidad interna dentro del peronismo. Sucede que, tras el escrutinio definitivo, quedó a la vista que casi 10 mil vecinos que eligieron la lista nacional y la provincial del Frente de Todos, no hicieron lo propio a nivel local.

De esa cuenta se desprende, además, que se trató de la peor elección que realizó en Merlo el peronismo, en su formato de unidad, desde el regreso de la democracia.

La disconformidad a nivel local es notoria. De los más de 106 mil votos que cosechó la lista de senadores del FdT encabezada por el malvinense Luis Vivona a los 96.783 que consiguió la nómina de Karina Menéndez, hermana del intendente, hay un largo trecho. En concreto: 9.738 votos.

Se trata de más de 3 un por ciento de los sufragios que el intendente perdió en su pago chico y que lo llevaron a ser la cara visible del triunfo más pálido del peronismo desde 1983, con un 39 por ciento de los votos. Más de un 23 por ciento menos de lo alcanzado en 2019.

Merlo es un municipio peronista que no funciona como peronista. Y que, desde que llegó Menéndez, modificó su forma de hacer política. Acá al peronista nunca se lo dejó de lado y Menéndez fue uno de los grandes promotores para que no se presenten otras listas nivel local. Lo que nos llevó a bajar nuestro piso”, le dice a Data Clave un dirigente local con años de trayectoria como militante.

Y los resultados son claros: en Merlo ingresaron son 8 las boletas que pasaron el corte rumbo a noviembre. Dos por arriba de las que habrá a nivel provincial. Sucede que el partido de raigambre justicialista de centroderecha, Unión Celeste y Blanco (en 2019 fueron por dentro de Consenso Federal) alcanzó el 2.26 por ciento mientras que el Republicano Federal, de Guillermo Moreno, llegó al 1.56.

Pero no solo eso. El FIT duplicó el promedio de votos de 2019 y alcanzó un 8.78 por ciento que, de repetirse los resultados de las PASO, no solo se asegurará un concejal sino que quedará muy cerca de poder hacer ingresar a un segundo. Algo inédito para el distrito.

Hay casi un 10 por ciento de nuestro voto que se fue a otro partido a nivel local. No podemos seguir poniendo arriba los nombres y pregonando una unidad que en los hechos no pasa”, agrega la fuente.

Vale recordar que la Junta Electoral del Frente de Todos, en un fallo que luego fue revalidado por la Junta Electoral bonaerense, prohibió la participación de la lista que llevaba al exintendente Raúl Othacehé como candidato.

Pero no solo eso. Más allá de que se habló de una lista de unidad, el resto de los partidos que componen el Frente de Todos local no vio con buenos ojos que Menéndez ponga como primera candidata a su hermana, la secretaria de Desarrollo del distrito.  

La victoria de Menéndez fue una de las menos celebradas en el Frente de Todos. Es que desde Nación y Provincia esperaban una tracción mucho más fuerte de parte de un distrito que siempre asegura porcentajes mayores al 50 y al 60 por ciento del electorado y que está vez no pudo pasar del 40.