La relación entre Javier Milei y la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (Eseade) sumó un nuevo capítulo con la creación de la beca Presidencia de la Nación, un programa educativo promovido por la institución privada en honor a la figura presidencial. La universidad, fundada por Alberto Benegas Lynch, referente del liberalismo y mentor ideológico del mandatario, lanzó la iniciativa en febrero con el respaldo de Milei, quien autorizó el uso de su imagen y compartió la convocatoria en sus redes sociales.

El programa ofrece cobertura total de los aranceles para alumnos de grado y posgrado que se alineen con los valores del libre mercado, la propiedad privada y la responsabilidad individual. La Eseade fundamentó su decisión en que Milei “está llevando adelante desde la más alta magistratura del país las ideas que compartimos y defendemos desde nuestra institución”. No obstante, la participación del Presidente en la promoción de una beca privada despertó cuestionamientos en el ámbito académico y político.

Javier Milei on Instagram: "VIVA LA LIBERTAD CARAJO"

Desde febrero, afiches con la imagen de Milei, vestido con la banda presidencial, aparecieron en la Ciudad de Buenos Aires promocionando la beca junto a un código QR que dirigía a más información. La universidad confirmó que la Presidencia de la Nación recibiría la nómina de beneficiarios y tendría la facultad de sugerir candidatos, aunque aseguraron que el programa no recibe financiamiento estatal. Hasta el momento, el vocero presidencial, Manuel Adorni, no aclaró el grado de participación del Gobierno en la selección de becados.

Milei difundió una beca de una universidad privada vinculada a Alberto Benegas Lynch

La polémica se profundizó porque la difusión de la beca se produjo apenas unos días antes del escándalo de $LIBRA, el token que Milei promocionó desde su cuenta de X y cuyo desplome derivó en denuncias por posible estafa en Argentina y Estados Unidos. Para la oposición, ambos casos refuerzan la utilización de la investidura presidencial para promover intereses privados. “Hay algo ético medio raro en que el Presidente preste su imagen a una universidad fundada por su ídolo, cuyo hijo es diputado de su espacio y donde él recibió un doctorado honoris causa”, planteó Pablo Secchi, director de Poder Ciudadano, a La Nación.

Desde el ámbito universitario también marcaron diferencias. Enrique Mammarella, rector de la Universidad Nacional del Litoral, consideró que “el Presidente debería representar a todos y no favorecer un establecimiento sobre otro”. Aclaró que, si bien Milei puede apoyar a la universidad que desee, la inclusión del escudo de la Presidencia en los afiches puede generar confusión sobre la participación del Estado. Además, cuestionó el nombre de la beca: “Si es un homenaje a él, debería llamarse ‘Javier Milei’ y no ‘Presidencia de la Nación’”.

El tema sigue generando debate en torno a los límites entre la investidura presidencial y la promoción de iniciativas privadas. Mientras el Gobierno no se pronuncia sobre el caso, la beca sigue vigente y se espera que en los próximos meses se anuncien los primeros beneficiarios.