Milei usó el acto de Adorni para ajustar cuentas con Macri y tensó el tablero político en la provincia
A pocos días de los comicios porteños, el presidente cruzó duro al partido amarillo en el acto de Parque Mitre. Señaló a Macri, criticó su gestión y marcó diferencias con el PRO, en medio de un clima tenso que amenaza el pacto en la provincia de Buenos Aires.
En su discurso más picante contra Mauricio Macri desde que asumió, Javier Milei rompió el silencio con un mensaje directo y sin filtro. Fue en el acto de cierre de campaña de Manuel Adorni, realizado en Parque Mitre, en Recoleta, donde el Presidente apuntó de lleno contra su antecesor y la gestión de Cambiemos. Lo hizo apenas dos días después de que Macri lo acusara de tener “serias alucinaciones” por sus ataques al PRO en redes sociales. Esta vez, el contraataque llegó con público presente y en la previa de una elección clave.
Frente a la militancia libertaria y con el respaldo sonoro de bombos, bengalas y banderas, Milei no solo cargó contra el primo del ex mandatario, sino que dejó en claro su distancia con todo el aparato del PRO. “Del 2015 al 2019 eran gobierno nacional, tenían la Ciudad de Buenos Aires, tenían la provincia de Buenos Aires, y nada hicieron por terminar con la inseguridad, lo hicimos nosotros con determinación y coraje”, lanzó. El mensaje cayó como un baldazo en el entorno macrista, justo cuando la disputa por la Ciudad recrudece.
Más allá del fuego cruzado, lo que quedó claro en Recoleta fue el fin de las formas. Milei no dudó en criticar a Macri incluso por sus elogios a Leandro Santoro, el candidato del peronismo: “No voy a perder tiempo remarcando todas las inconsistencias de los fracasados amarillos, que están peleando el cuarto lugar”, sentenció. La frase, celebrada con gritos y aplausos, sonó como una sentencia final para el vínculo que alguna vez intentaron construir con los halcones del PRO.
El color del acto tuvo sus particularidades. Un joven disfrazado de El Zorro fue uno de los tantos que viajaron desde el conurbano para alentar a Adorni. “No quiero que me inauguren una canilla, quiero que gobierne. Y eso es lo que viene”, dijo convencido. En la escena también se hizo notar La San Martín, agrupación que responde a Ramón “El Nene” Vera, cuya militancia fue cuestionada por sectores del público por su pasado kirchnerista. “Son kukas ustedes, bajen esos trapos”, gritó un hombre que no alcanzaba a ver el escenario por las banderas.
Las dos grandes tribus del oficialismo dijeron presente. Por un lado, los karinistas, identificados con remeras violetas y liderados por Karina Milei, secretaria general de la Presidencia. Por el otro, “Las Fuerzas del Cielo”, el grupo de Santiago Caputo, con estética romana, banderines bordó y una puesta en escena cargada de mística libertaria. La convivencia entre ambos sectores fue tranquila, pero los roces internos siguen latentes.
La tensión entre libertarios y macristas no es solo porteña. En provincia de Buenos Aires, los contactos entre ambos espacios siguen, aunque el desenlace es incierto. Esta semana, el armador libertario Sebastián Pareja tenía previsto reunirse con Diego Santilli para intentar recomponer el vínculo, pero no había agenda confirmada con Cristian Ritondo, jefe del PRO en territorio bonaerense. El clima entre los actores no es el mejor y nadie garantiza que las negociaciones lleguen a buen puerto.
La elección porteña servirá de termómetro para definir cuánto pesará este quiebre en el futuro de las alianzas. Mientras tanto, el escenario bonaerense se mantiene en pausa tensa. Las próximas reuniones entre dirigentes serán clave para saber si aún hay margen para un acuerdo entre los libertarios y lo que queda del PRO.