Después de la cachetada de las PASO, la consigna que se bajó a los militantes peronistas bonaerenses fue había que volver a visitar casa por casa, buscar a los viejos compañeros que no habían ido a votar porque estaban descontentos con el Gobierno o porque no había nada que elegir: en la mayor parte de los distritos no hubo internas porque la orden de arriba era armar listas de unidad. Una estrategia que se reveló fallida, ya que en los lugares donde hubo internas la participación fue mucho mayor.

“Militar y militar. Agachar la cabeza y darle para adelante. Sin mirar las encuestas y los canales opositores. Llegamos con ilusión, aunque con mucha cautela”, dice a Data Clave un dirigente cercano a Julián Alvarez, el ex vice ministro de Justicia que encabezará la lista de concejales del Frente de Todos en Lanús.

En las PASO, el peronismo llevó tres listas y con la suma total logró superar al intendente del PRO, Néstor Grindetti. La expectativa es repetir, aunque hace dos años ocurrió algo parecido: el peronismo ganó las PASO, pero Grindetti le ganó en las generales a Alvarez y retuvo la intendencia.

Militancia casa por casa y expectativa moderada: viaje al interior del peronismo en la previa electoral del 14-N

“Hubo mucho apoyo. El día del cierre, el jueves, hubo actos con Matías Kulfas y con Tristán Bauer con Julián, de manera que es evidente la importancia que le asignan a una eventual victoria el domingo en un distrito fuerte para el PRO”, amplía la fuente que milita en el espacio del ex vice de Justicia.

Un colaborador de la vicegobernadora Verónica Magario cuenta que la expectativa hacia el domingo es moderada, aunque no descarta una cierta mejoría en el territorio clave de la provincia de Buenos Aires, donde se concentra el 40% del padrón electoral.

“Los datos que tenemos es que en la provincia se reduce la diferencia. Todo queda dentro del margen de error: perdés por 1,5 o empatas o ganás por 0,5. Nada que se pueda tomar como firme”, explica. “En el país se achica la diferencia, pero queda lejos”, completa.

La recuperación, se especula, puede venir por el aporte de los partidos del Gran Buenos Aires, donde históricamente el peronismo tuvo sus mejores desempeños. En esa línea, es clave la performance de los partidos de la tercera sección electoral, en el sur del conurbano. Allí tiene su cuna el ex intendente de Lomas de Zamora y actual jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde.

Desde las oficinas de Insaurralde se tomaron el trabajo esta vez de llegar a todos los candidatos y cabezas de lista de los 135 partidos bonaerenses del Frente de Todos para acompañarlos, algo que no había ocurrido durante las PASO.

De todos modos, ante la consulta de Data Clave, un intendente de la zona norte es sumamente cauto. Se niega a aventurar un resultado para las elecciones del domingo y se conforma con obtener un resultado similar al de las PASO.

Pero aunque la esperanza está en los grandes partidos del GBA, tampoco se descuidó el interior provincial. El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, quien llegó al gabinete nacional después del revés de las PASO, estuvo tejiendo lazos con las entidades del sector agropecuario.

Militancia casa por casa y expectativa moderada: viaje al interior del peronismo en la previa electoral del 14-N

El martes último se reunió con los candidatos de la sexta sección electoral en Bahía Blanca y les transmitió la necesidad de buscar a los peronistas descontentos. Y además que la consigna es que el Gobierno cuenta con el campo para la recuperación económica, todo un cambio de discurso después del cepo a las exportaciones de carne a mitad de año, que provocaron el rechazo de los productores ganaderos.

Quien también se dedicó a recorrer los distritos del interior bonaerense es el actual vicepresidente del Senado bonaerense y ex intendente durante tres períodos del partido de Laprida, Alfredo “Pichi” Fisher.

El legislador cree que puede haber un cambio entre lo que ocurrió en las PASO y el domingo 14. “El proceso electoral estuvo signado por la pandemia. Y por supuesto entre las primarias y las generales existió esa diferencia sustancial que existió en la vida de los argentinos, en relación a estar con las restricciones o haber salido prácticamente de ellas. Es por eso que las primarias y las generales son siempre elecciones diferentes, pero mucho más en este momento. A mi parece que para el peronismo llegar a los electores, a sus simpatizantes, a los ciudadanos en general, es mucho más sencillo, más fácil, más propio de su forma de hacer política, cuando se puede hacer de manera cercana, presencial, mirándonos a los ojos. Es por eso que veo con mucho mayor optimismo este proceso electoral”, dice ante la consulta de Data Clave.

Más allá de los pronósticos y de lo que pueda suceder este domingo 14, la mirada está puesta además en lo que vaya a ocurrir la semana próxima con nuevos cambios, o no, en el gabinete de Alberto Fernández.

“Si estamos la semana que viene hablamos”, fue un comentario habitual en los últimos días en oficinas de funcionarios de diversos ministerios, donde imperaba un cierto pesimismo sobre el futuro inmediato.

Los reemplazos o no, dependerán de qué tan malo, o tan bueno sea el resultado. “Así de lineal”, ratifica una de las fuentes consultadas. Y las especulaciones no se detienen. No se descarta, por ejemplo, que Sergio Massa fuera a la Jefatura de Gabinete y que Juan Manzur, se vuelva a Tucumán. De hecho, el gobernador volvió a su provincia el jueves para participar del cierre de campaña. “Sergio y Máximo ya lo hablaron, pero aún no está definido”, completa el informante. “Entre ellos hay sintonía total”, concluye.