La ministra de Salud, Carla Vizzotti, junto a los ministros de los 24 distritos del país, definieron la estrategia para destinar todos los recursos humanos a la aplicación de la primera dosis de las tres vacunas: Sinopharm, AstraZeneca y Sputnik V.

La decisión se toma luego de una recomendación de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) que apunta a proteger “lo antes posible” a la mayor cantidad de personas con alguna condición de riesgo. De esta manera, buscan reducir el impacto  en número de muertes por coronavirus y atenuar la carga en las hospitalizaciones. 

El consenso se gestó en la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa). “La Conain avaló priorizar la aplicación de la primera dosis a la mayor cantidad de personas posibles con el objetivo de minimizar la mortalidad, y diferir tres meses la segunda dosis”, dijo Vizzotti luego del encuentro entre funcionarios sanitaristas. 

La ministra aseguró que la medida se basa “en la evidencia científica” y está destinada a “favorecer la equidad en el acceso y, por supuesto, revisando permanentemente toda la información nueva”.

El informe pide diferir las segundas dosis de cualquiera de las “vacunas actualmente disponibles en nuestro país” a un intervalo mínimo de 12 semanas desde la primera dosis. Después de esos 3 meses, se sugiere la aplicación de la segunda dosis en forma escalonada, priorizando la población de mayor riesgo de enfermedad grave.